Aztecas, Cananeos y Maldad Humana

Esta entrada también está disponible en: Inglés

 

Una Perspectiva Cristiana acerca de la Cultura Mexica-Nahuatl

 

Crecí en México y he sido cristiano por los últimos 22 años. Interactúo frecuentemente con escépticos y creyentes hispanos en los Estados Unidos y Latinoamérica. Tarde o temprano el tema referente al destino eterno de los aztecas bajo la cosmovisión cristiana surge en las conversaciones: ¿Si Cristo es el único camino para salvación, entonces qué pasó con los aztecas? ¿Si Dios es justo, entonces qué camino para salvación les dio? ¿Por qué permitió Dios que los conquistadores cometieran genocidio contra una cultura tan rica?

Estas son preguntas difíciles que merecen una respuesta honesta. En este documento argumentaré que en efecto Dios ha provisto un camino de salvación para los aztecas y otras culturas prehispánicas, pero es poco probable que hayan respondido favorablemente a la revelación natural de Dios dadas las similitudes entre sus faltas y los pecados de los cananeos.

Los Aztecas Antes del Evangelio

El imperio azteca floreció y culminó entre el 1480 y 1500 DC bajo el mandato de Ahuitzotl, el octavo emperador Azteca. Se estima que, para el año 1519 los aztecas gobernaban sobre aproximadamente 25 millones de habitantes.1 Tenochtitlán como capital de Imperio tenía 200 000 habitantes según datos conservadores.2 Durante este periodo de tiempo, Londres tendría una población de unas 40,000 personas y París 65,000.3 Cuando los españoles llegaron a la ciudad de Tenochtitlán, situada en medio del lago de Texcoco, quedaron asombrados al punto de sentirse en un sueño.

Los Aztecas no tuvieron acceso a conocer de la cristiandad sino hasta la llegada del conquistador español Hernán Cortés en 1519 AD. La salvación parecía estar fuera del alcance de las culturas nativas de América. Jesús mismo declaró que ser el único camino hacia Dios (Jn. 14:6), sin embargo (en Juan 1) vemos que Jesús, el Verbo, “era en el principio con Dios”4 Jesús como segunda persona de la Trinidad ha existido eternamente como parte de la Divinidad y “todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.5 Sabemos por medio de Pablo en su carta a los Romanos que el poder y divinidad de Dios es manifiesta en la “creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”.6 Dios ha escrito leyes morales en el corazón humano7 y todas las naciones son responsables ante esta revelación natural. Dios está dispuesto a extender misericordia y salvación8 a quienes respondan debidamente a este código moral. Es así que Jesús, “el Alfa y la Omega” estuvo accesible a toda persona antes de su encarnación, y con esto, también la oferta de salvación de parte de Dios (Gal. 2:7). El Dr. William Lane Craig explica este hecho claramente:

Esto no significa que la gente pueda ser salva aparte de Cristo. Antes bien significa que los beneficios de la muerte redentora de Cristo podrían ser aplicados a personas sin su conocimiento consciente de Cristo. Tales personas serían similares a ciertos personajes del Antiguo Testamento como Job o Melquisedec, quienes no tuvieron conocimiento consciente de Cristo y que tampoco fueron miembros del pacto Abrahámico con Israel y sin embargo gozaron de una relación personal con Dios. Igualmente podría haber Jobs o Melquisedecs modernos viviendo entre las poblaciones de gente que aún no ha escuchado el Evangelio de Cristo.9

Desafortunadamente los Aztecas estuvieron bajo la influencia del pecado y suprimieron la verdad de Dios10 y “no le glorificaron como a Dios… y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”.11 Fallaron aun a responder a este estándar menor de revelación que Dios les dio. La pregunta central es esta:


¿Cuál fue la magnitud del pecado Azteca, si es que lo hubo?

Antes de comenzar, quisiera pausar para expresar que no me da ningún gusto enunciar los horrores de mi herencia cultural, pero al menos que comprendamos la magnitud del pecado, jamás entenderemos la naturaleza humana. Estoy orgulloso de haber crecido en una hermosa y rica cultura, pero todas las naciones tienen su lado obscuro y los Mexicas12 no fueron la excepción. Finalmente ellos fueron humanos corruptos al igual que nosotros.

Estoy seguro que muchos de mis compatriotas Mexicanos objetaran a muchas partes de este escrito debido a que la magnitud y perversión de los aztecas tiende a ser ahogada en magia y misticismo en círculos sociales y académicos. Al menos que estemos dispuestos darle un buen vistazo al espejo de nuestro pasado decadente, no podremos progresar a niveles superiores de moralidad y al verdadero conocimiento de Dios. Es en este espíritu y después de larga consideración en oración que someto al lector el resto de este documento.

Perversión Sexual

La poligamia era ampliamente aceptada en la cultura azteca, sobre todo practicada dentro de los círculos de la realeza y la nobleza. Nezahualilli, gobernante de la vecina ciudad de Texcoco, poseía 2.000 mujeres y 144 hijos.13 Huitzilihuitl (1391-1415 AD), segundo Tlatoani (emperador) azteca, gobernó durante 24 años y se auxilió de la poligamia para ampliar su círculo de influencia dentro de la nobleza y ejercer poder contra estados rivales recurriendo a matrimonios pre-ordenados. La poligamia, sin embargo, parece ser un fenómeno tardío en la sociedad azteca.14

El adulterio no era aceptado por la mayoría de la sociedad azteca y de hecho tenían leyes contra él, sin embargo, si la parte ofensora era un hombre, la ley tendía a ser muy indulgente, pero para una mujer adúltera el castigo era severo, incluyendo la muerte por lapidación o estrangulación.15 Aun con leyes para su regulación entre el pueblo, el adulterio se practicaba ampliamente entre el clero y la nobleza con impunidad.

En el panteón de dioses aztecas, Xochipili era el patrón de la homosexualidad y prostitución masculina. Hay numerosos testimonios antiguos de homosexualidad exuberante incrustados en la cultura azteca. Bernal Díaz del Castillo acompañó a Hernán Cortés durante la conquista de México y describió la participación de numerosos «prostitutos y sacerdotes casados en actos de sodomía».16 El emperador Moctezuma fue visto practicado la sodomía con jóvenes guerreros que habrían de ser sacrificados después de un «Juego de Pelota».17 En su primer carta de relación al Emperador Carlos V, Cortés escribió que los Indios de México “son sodomitas y usan aquel abominable pecado».18

Sacrificio de Infantes

Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) viajó a México en 1529 (ocho años después de la caída de Tenochtitlán) y pasó más de cincuenta años en México estudiando la lengua y cultura de los aztecas como un misionero. En sus escritos, describe lo que debe ser uno de los relatos más espeluznantes de sacrificio de niños en la historia.19 El año azteca estaba dividido en 18 meses. Al menos en 16 de esos meses se realizaban diferentes tipos de sacrificios humanos. Durante el primer mes (el más seco de la temporada), los aztecas sacrificaban niños a Tlaloc—el dios de la lluvia y agua. Ellos creían que las lágrimas de los niños asegurarían la caída de abundantes lluvias durante el año. Los padres vestían al niño a ser sacrificado con ropajes ceremoniales y joyería antes de presentarlo sobre la piedra ceremonial de sacrificios llamada techcatl. El infante era sujetado por cuatro sacerdotes por las extremidades. Un cuchillo de obsidiana o pedernal era incrustado por el abdomen o la caja torácica para extraer el pequeño corazón aún palpitante y ofrecerlo a Tlaloc. Si el pequeño no estaba llorando antes del sacrificio, se le arrancaban las uñas de las manos para asegurar abundantes lágrimas. El cuerpo ya sin vida era tirado al pie del altar de sacrificios y preparado para ser cocido y comido en un ritual. Estos niños típicamente tenían entre tres y seis años de edad.20

Después de haber presenciado el sacrificio de niños, Sahagún lamenta amargamente:

No creo que haya corazón tan duro que oyendo una crueldad tan inhumana, y más que bestial y endiablada, como la que arriba queda puesta, no se enternezca y mueva a lágrimas y horror y espanto; y ciertamente es cosa lamentable y horrible ver que nuestra humana naturaleza haya venido a tanta bajeza y oprobio que los padres, por sugestión del demonio, maten y coman a sus hijos, sin pensar que en ello hacían ofensa ninguna, mas antes con pensar que en ello hacían gran servicio a sus dioses.21

En su tercera carta de relación a Carlos V, Cortés relata cómo encontraron “muchas cargas de maíz y de niños asados que traían para su provisión.”22 Durante su estadía en Cholula, cerca de la Ciudad de México, Cortés presenció el ritual de preparación de los nativos para la guerra al sacrificar a diez niños, de tres años de edad (cinco de ellas niñas) a su dios, Quetzalcóatl, la “Serpiente Emplumada.”23

Estos testimonios de los primeros conquistadores inicialmente fueron descartados por los eruditos mexicanos como “exageraciones” e “inventos” de los españoles para justificar su brutal colonización, pero muchos de estos hechos han sido sustentados por recientes descubrimientos arqueológicos. En el año 2007, 23 esqueletos de niños fueron descubiertos en la ciudad Tolteca de Tula mostrando evidencia de decapitación. Los aztecas fueron profundamente influenciados por los toltecas y sus deidades, incluyendo el dios Tlaloc a quien eran sacrificados niños en su mayoría.24 En 1980 un grupo de arqueólogos mexicanos a cargo Leonardo López Lujan descubrió los restos esqueléticos de 42 niños (de edades de dos a seis) ofrecidos a deidades pluviales.25 En el 2005, López descubrió un niño sacrificado (edad seis, sexo desconocido) a Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra, por extracción de corazón en el centro del Templo Mayor, en el corazón arqueológico de los restos de la gran Tenochtitlán.26

Sacrificios Humanos y Canibalismo

Los sacrificios humanos y el canibalismo en la cultura azteca son hechos bien establecidos por testigos presenciales y apoyados por evidencia arqueológica. La variedad y magnitud de los sacrificios humanos es demasiado abundante para abordarse en un ensayo corto, pero bastarán unas muestras para ilustrar el punto.

Los aztecas creían que el dios sol, Huitzilopoztli, necesitaba sangre humana para que el sol pudiera resurgir cada día frecuentemente seguido de ritos de canibalismo. Los sacrificios no estaban limitados a hombres solamente, sino que incluían todas las edades y ambos sexos. La frecuencia y número de víctimas sacrificiales son altamente debatidos, pero sabemos que en 16 de los 18 meses del calendario azteca se efectuaba algún tipo de sacrificio humano. Esto no fue un evento fugaz ni poco frecuente. También sabemos que algunos españoles fueron sacrificados tras su captura, como lo relata Bernal Diaz, conforme emprendían la retirada con Cortes de Tenochitlan después de una revuelta azteca:

[Y] torno a sonar el atanbor muy doloroso de [Huitzilopochtli] y otros muchos caracoles y otras como trompetas [sic] y todo el sonido de ellas espantable y mirábamos al alto cu En donde las tenían y vimos que llevaban por fuerza las gradas arriba a nuestros compañeros…que llevaban a sacrificar…

[A] muchos dellos les ponían plumajes en las cabezas…y les hacían baylar delante de [Huitzilopochtli] y desque avian baylado luego les ponían despaldas encima de vnas piedras algo delgadas que tenían para sacrificar y con vnos navajones de pedernal los aserraban por los pechos y les sacaban los corazones buyando y se los ofrecían as sus ydolos…

Y los cuerpos davales con los pies por las gradas abajo, y estaban aguardando abajo otros indios carniceros que les cortaban brazos y pies y las caras desollaban y los adouaban después como cuero de guantes y con sus barbas, las guardaban para hazer fiestas con ellas quando hazian borracheras y se comían las carnes con chilmole.27

[L]as barrigas y pies Echaban a los tigres e leones que tenían en la casa de las alimañas…[V]inieron de rrepente sobre nosotros grandes Esquadrones de guerreros…y nos decían…”mirad que desta manera aveys de morir todos.” [Y] nos echaban piernas de indios asadas y otros brazos de nuestros soldados y les decían “comed de las carnes de esos teules y de vuestros hermanos que ya bien hartos estamos de ellos.”28

Este espeluznante tipo de reporte no es único, y aunque el sacrificio ritual humano parece ser un fenómeno observado en muchas culturas antiguas, los aztecas parecen haber llevado esta práctica a niveles superlativos. Según testimonios de españoles, el rey Ahutzotl sacrificó entre 14,000 y 80,400 prisioneros en 1487 durante la dedicación del Templo Mayor a Huitzilopochtli; todo en solo cuatro días. Utilizando el número inferior, esto sería equivalente a cinco muertes cada dos minutos ¡por 96 horas seguidas! Se necesitaron cuatro equipos de carniceros para completar el baño de sangre que entinto de rojo las escalinatas del Templo Mayor de manera permanente.29

Las mujeres tampoco estaban exentas de los deberes sacrificiales. De acuerdo con Sahagún, ellas eran sacrificadas a la diosa Xilonen por decapitación seguida de extracción de corazón y finalmente desollada para que la piel pudiese ser portada por algún noble.30 Los aztecas sacrificaban hombres al dios del fuego Xiuchtecutli de una forma aterradora: los cuerpos de los hombres eran teñidos de amarillo y rojo y vestidos con plumajes diversos. Antes del sacrificio, la parte superior de sus cabelleras era cortada para conservarse como reliquia. Se encendía una gran hoguera rodeada de piedras hasta que quedaran solamente brazas al rojo vivo. A los hombres se les rociaba con copal y eran empujados en las brazas. Una vez que en sus cuerpos “levantabanse vejigas por todas partes del cuerpo” y en dolor agonizante, pero aún vivos, eran sacados de las brasas para ser llevados a la piedra sacrificial para extraerles el corazón aún palpitante.31

Relatos de canibalismo de testigos presenciales como Sahagún y Cortes son innegables y confirmados por arqueología. “[Y] cada día,” escribió Díaz, los aztecas “sacrificaban delante de nosotros tres o quatro o cinco Indios, y los corazones ofrecían a sus ídolos, y la sangre pegaban por las paredes, y cortabanles las piernas y brazos, y muslos, y los comían como vaca que se trae de las carnicerías de nuestra tierra.”32 Este tipo de relato abunda entre los primeros visitantes a México.

Idolatría

La lista de deidades azteca incluye más de 1000 ídolos. Es interesante notar que la adoración en el contexto del culto azteca no tenía el objetivo de mejorar su posición moral, sino la de influenciar a los dioses para obtener su favor. Juntamente con la práctica de sacrificios humanos, la larga lista de ritos ceremoniales incluye la perforación y corte de orejas, piernas y genitales con el propósito de la extracción de sangre; danzas portando adornos hechos de la piel de las victimas de sacrificios, holocaustos de serpientes y otros animales.33

Durante el segundo mes del calendario azteca, parte de la sangre resultante de sacrificios humanos era recolectada para entintar las bocas de sus ídolos para simbolizar su satisfacción con el sacrificio.34

Muchos de los ritos aztecas seguían patrones de imitación de sus mitos religiosos: Coyolxauhqui, hija de los dioses Mixcoatl y Coatlique, fue descuartizada y decapitada por su hermano Huitzilopochtli. Los eruditos creen que la destrucción de Coyotxauhqui refleja el rito tradicional de sacrificio humano debido a que al pie del Templo Mayor, donde la mayoría de los sacrificios ocurrían, descansa una gran piedra labrada con la imagen de la diosa Coyotxauhqui donde la carnicería de los cadáveres era llevada a cabo.

Ellos Sabían lo que Hacían

¿Pudiera ser posible que el comportamiento de los aztecas este justificado simplemente porque tenían una perspectiva diferente de la vida y cultura? No lo creo. En el año 2009, en la revista Philosophia Christi, el Dr. Clay Jones convincentemente demuestra que el mandato por parte de Dios de destruir a los cananeos fue un juicio merecido debido a su profunda perversión.35 El enumera la siguiente lista de pecados de los cananeos que finalmente fueron merecedores de la pena máxima: idolatría, incesto, adulterio, sacrificio de niños, homosexualidad y bestialidad (sexo con animales). Esta lista es extremadamente similar a la de los aztecas: idolatría, homosexualidad, sacrificio de niños y adultos, tortura, canibalismo, poligamia y adulterio. Esto dice mucho del común denominador humano: inimaginable disposición para la perversidad.

Pero, ¿debemos pensar que los aztecas no tenían un sentido objetivo de moralidad? ¿Tal vez simplemente no sabían lo que hacían? Después de todo, ¿podríamos imaginar que no había forma en que pudieran saber del Dios monoteísta de la Biblia? No lo creo; ellos sabían exactamente lo que hacían. La gente abandona rápidamente su relativismo moral cuando experimentan sufrimiento, dolor y maldad en carne propia. Es posible saber realmente que piensa la gente acerca de la moralidad por sus reacciones: según el muy eminente historiador David Carrasco, los aztecas acompañaban el sacrificio de niños con agudas lamentaciones y gemidos (por parte de los padres y familiares para ahogar el llanto del infante), y los sacerdotes lo consideraban como un terrible trabajo sucio. Los aztecas evitaban los lugares de sacrificio de infantes siempre que podrían hacerlo. 36Esto es tremendamente revelador. El ofrecimiento de niños para ser sacrificados no era una ocasión de gozo, por ende vienen las lamentaciones, gemidos, y el darle la vuelta a los lugares de sacrificio. El instinto maternal de protección es difícil de suprimir a pesar de su inmersión profunda en corrupción moral.

También contamos con evidencia sólida de la existencia de creencias monoteístas en el México antiguo. Todo ser humano tiene el potencial para reconocer al Dios de toda la creación por medio de las cosas creadas como lo indica Romanos 1. Los aztecas no fueron la excepción. Netzahualcoyotl (1402-1472) fue un rey poeta, regente y filósofo en el lado este del lago de Texcoco, cerca de Tenochtitlán. Él concibió a una deidad única e invisible que denominó Tloque Nahuaque y favoreció ideas monoteístas, aparte de despreciar el sacrificio humano.37 Fue un justo y brillante gobernante. De hecho, construyó un templo en honor a Tloque sin ídolos ni sacrificios. En su poesía se refiere a Tloque como “invisible como la noche e intocable como el viento”, menciona conceptos como “palabras verdaderas”, y el enigma de encarar al “Dador de la Vida”. Netzahualcoyotl hace preguntas retóricas con un profundo sentido enigmático en su abundante poesía, como tratando de descubrir el misterio de este innombrable “Juez Supremo”:

Sólo allá en el interior del cielo,
tú inventas tu palabra,
¡Dador de la vida!
¿Qué determinarás?
¿Tendrás fastidio aquí?
¿Ocultarás tu fama y tu gloria en la Tierra?
¿Qué determinarás?
Nadie puede ser amigo
del Dador de la vida…
¿A dónde pues iremos…?38

No es difícil empatizar con ese profundo anhelo que los ídolos de piedra no pueden llenar. A pesar de que el monoteísmo de Netzahualcoyotl ha sido cuestionado por algunos eruditos, no hay duda alguna de su fuerte tendencia al culto a un solo Creador del Universo. Existen muchas otras referencias al culto monoteísta en culturas prehispánicas en Mesoamérica. Lo que es claro, es que no solo los aztecas, sino todos los humanos han obtenido la gracia suficiente para poder identificar al Dios Todopoderoso por medio de la creación. Desafortunadamente, a la luz de la evidencia que hemos analizado anteriormente, la gran mayoría de los aztecas no actuó con responsabilidad moral ante Dios, sino que “cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos.”39 Si hay algo que tenemos en común en todas las edades con todos los hombres es esto: sabemos cuando hemos hecho el mal. Los aztecas no fueron la excepción. ¡Ellos ciertamente lo sabían!

Conclusión

Las similitudes entre el pecado de los aztecas y los cananeos son notables. No conozco los pensamientos de Dios, pero me parece posible que la eliminación de la cultura azteca, justamente como la cananea, pudo haber sido juicio divino (utilizando otra cultura corrupta como lo fueron los conquistadores españoles). Muchas más analogías podrían ser trazadas que dejo al lector descubrir. Sin embargo, Dios es misericordioso y es posible que haya habido algunos nativos americanos, como Netzahualcoyotl, que respondieron de manera favorable a la revelación natural de Dios y por consiguiente alcanzaron salvación al igual que Job o Melquisedec.

Sin embargo hay algunas cosas que sí podemos saber con seguridad: si me adelanto 500 años, y conforme veo el espejo de mis ancestros, me veo a mi y a mi sociedad actual claramente reflejados: sodomía, genocidio, incesto, pornografía, aborto (sacrificio de niños), idolatría, egoísmo, materialismo, prostitución, tráfico de niños, pedofilia, etc. ¿Es nuestra lista de pecados distinta a la de los aztecas o cananeos? ¿Somos tan arrogantes y ciegos como para pensar que somos mucho mejores? Todo el tiempo pedimos a Dios que intervenga y que elimine la maldad del mundo sin darnos cuenta que a veces los hace: Dios elimino el mal ejecutando un juicio a los cananeos; posiblemente hizo lo mismo con los aztecas; creo que nosotros somos los siguientes en la lista al menos que nos volvamos de nuestros caminos de perversión, pecado y maldad. Necesitamos analizar el pasado, precisamente hace 2000 años y meditar en el sacrificio de Jesús de Nazaret por nuestro propio bien: el único sacrificio aprobado por Dios y capaz de limpiar el pecado y la sangre de nuestro pasado, presente y futuro.

Amén.

 

 
  1. Helen Dwyer and Mary Stout, Aztec History and Culture (New York, NY: Gareth Stevens Publishing, 2013), 40.
  2. Manuel Aguilar Moreno, Handbook to the Life in the Aztec World (New York, NY: Oxford University Press, 2006), 94.
  3. Terence Wise, The Conquistadores (Oxford: Osprey Publishing, 1980), 16.
  4. Jn. 1:2. Todas las citas Bíblicas han sido tomadas de la versión Reina-Valera 1960.
  5. Jn. 1:3.
  6. Rom. 1:20.
  7. Rom. 2:15.
  8. Rom. 2:7.
  9. William Lane Craig, “How Can Christ Be the Only Way to God?” http://www.reasonablefaith.org/how-can-christ-be-the-only-way-to-god (accessed March 23, 2013).
  10. Rom. 1:18.
  11. Rom. 1:21-23.
  12. Mexica or Mexikatl son nombres usados para el grupo étnico Azteca.
  13. Moreno, Life in the Aztec World, 352.
  14. Dirk R. Van Tuerenhout, The Aztecs: New Perspectives (Santa Barbara, CA: ABC-CLIO, 2005), 40.
  15. Moreno, Life in the Aztec World, 390.
  16. James Neil, The Origins and Role of Same-Sex Relations in Human Societies (North Carolina: McFarland & Company Publishers, 2009), 26.
  17. Los aztecas practicaron un juego ritual llamado “tlachtli”. En una variante del juego, los perdedores eran decapitados y su sangre ofrecida como sacrificio a sus ídolos (usualmente al dios del sol Huitzilopochtli). También tenemos evidencia de que sus cráneos eran usados como pelota Moreno, Life in the Aztec World, 153.
  18. Neil, Same-Sex Relations in Human Societies, 26.
  19. Bernardino de Sahagún, Historia General de las Cosas de la Nueva España, ed. Ángel Ma. Garibay (México: Editorial Porrúa, 2006), 83-193.
  20. Sahagún, Historia General, 87-88.
  21. Ibid., 88.
  22. Hernán Cortés, Letters from Mexico, Anthony Padgen, Trans. (New Haven, CT: Yale University Press, 1986), 245 (emphasis added).
  23. Leonardo Lopez Lujan, “Huitzilopochtli y El Sacrificio de Niños en el Templo Mayor de Tenochtitlan,” http://www.mesoweb.com/about/articles/Huitzilopochtli.pdf (accessed April 24th 2013).
  24. Stefan Anitei, “Mass Child Sacrifice Made by the Aztecs’ Predecessors,” http://news.softpedia.com/news/Mass-Child-Sacrifice-Executed-by-the-Aztecs-039-Predecessors-57263.shtml (accessed April 24th 2013).
  25. Lopez, “Huitzilopochtli y El Sacrificio,” 2013.
  26. Ibid.
  27. Chilmole es salsa de mole.
  28. Bernal Díaz del Castillo, The True History of the Conquest of New Spain, Trans. Janet Burke, (Indiana: Hackett Publishing Company, 2012), 414.
  29. Victor Hanson, Carnage and Culture: Landmark Battles in the Rise to Western Power (New York, NY: Anchor Books, 2001), 194.
  30. Sahagún, Historia General, 138.
  31. Ibid., 146.
  32. Díaz, The Conquest of New Spain, 93.
  33. Los Aztecas acompañaban estos actos con alimentos rituales, canibalismo, y borracheras. Sahagún, Historia General, 87-193.
  34. Ibid., 92.
  35. Clay Jones, “We Don’t Hate Sin So We Don’t Understand What Happened to the Canaanites,” http://www.clayjones.net/wp-content/uploads/2011/06/We-Dont-Hate-Sin-PC-article.pdf (accessed May 13th 2013).
  36.  David Carrasco, City of Sacrifice: The Aztec Empire and the Role of Violence in Civilization (Boston, MA: Beacon Press, 2000), 196-7 (emphasis added).
  37. Miguel León Portilla, Filosofía Náhuatl Estudiada en Sus Fuentes, Tenth Edition (México: Ediciones UNAM, 2006), 44.
  38.  Martha L. Canfield, Literatura Hispanoamericana: Historia y Antología (Milano, Italy: Ulrico Hoepli Editore, 2009), 45.
  39. Rom. 1:23-24.

9 comentarios en “Aztecas, Cananeos y Maldad Humana”

  1. WOW! que articulo mas profundo. Me gusto muchisimo, DIOS te bendiga. Me gustaria leer mas sobre esta pagina y articulos que haya! felicidades, nunca habia pensado asi de los Aztecas. Duele saberlo pero gracias por hacerme ver lo que fuimos!

  2. Siempre he pensado que los Aztecas sabían perfectamente lo que hacían y que eran verdaderos asesinos, sólo eso, viles asesinos, pero también estoy seguro que a sabiendas trabajaban para los demonios (ángeles caídos, reptilianos, anunnakis), de forma que no les quedaba de otra, morir o recibir riqueza, sexo y poder a cambio de la sangre derramada en los sacrificios humanos, ojalá me puedas ayudar en mi apreciación.
    Te felicito por el artículo está excelente y esclarecedor. Gracias¡¡¡

  3. sorprendente todo lo que has comentado y que están escritos en los archivos de los primeros libros y vestigios a la llegada de los españoles, y más que todo me sorprende en conocer que si hubo un emperador que si conoció al Dios verdadero, y que pudo haber sido quien traía bendición y luz a toda la nación, pues Dios que es Dios de toda la creación creo que siempre buscaba a personas que tuvieran hambre y sed de Su presencia y entendimiento para acercarse a su plan. Lamentablemente la maldad gobierna sobre esta tierra, a pesar de haber quedado expuesto el enemigo de Dios en la Cruz del Calvario, y debe ser expuesto en la tierra por los creyentes de todo tiempo… gracias por su dedicación y pasión en esto poco que he ido leyendo

  4. Gracias por este trabajo de investigación tan bien expuesto y sustentado en breves líneas. Realmente aprendí mucho de ésta valiosa exposición.
    Hace años llegué a trabajar en la SEP, y cruzaba diariamente la zona del Templo Mayor, cuando aún no había excavaciones, todo lucía tranquilo y normal, era una zona más del Centro de la Capital de México.
    Me sorprendió cuando tiempo después, al avance de las excavaciones, se multiplicaron los bailables de «danzantes indígenas» con tambores en danzas aparentemente prehispánicas; l a chamanes y brujos practicando limpias y consagraciones con incienso y copal, (para propios y turistas); venta de amuletos vendidos como artesanías por los mismos personajes; etcétera.
    Todo esto en la zona de las excavaciones arqueológicas del Templo Mayor.
    Adicionalmente se propagó un abierto culto a la («santa») muerte, hasta antes practicado en lo oculto, coincidiendo esto con el descubrimiento arqueológico de Cuatlicue, en dichas excavaciones.

    También es de notar que en la zona mencionada, se efectuaron asesinatos a cargo del Santo Oficio, (Santa Inquisición), cuando se acusaba de herejes a quienes no estaban alineados a las políticas de la iglesia católica romana, quemándolos en la hoguera, a las puertas de lo que hoy es la Catedral de México.

    Todos estos eventos en el mismo lugar del que fuera el Templo Mayor Azteca, junto al Palacio Nacional, donde hoy vive y despacha sus asuntos el actual Presidente de México. Quien sorprendió cuando en su toma de posesión fue consagrado por chamanes con copales en una ceremonia nacional, en este lugar, ante los medios de comunicación nacionales e internacionales. En una ceremonia «presidencial» nunca vista, ni practicada de esta manera.

    Vaya que son un cúmulo de coincidencias.
    Gracias por todo lo que a través de este estudio y publicación nos ha llevado a reflexionar.

    Mi felicitación por su publicación, estimado Prof. Chris Du Pond.

  5. Naci en Mexico tambien y ahora que conozco a Yeshua y leo tu escrito veo que no estaba equivocada y en resumidas palabras la palabra “cultura” viene de culto asi q eso eran todas esas “culturas” simples cananeos borrados d la tierra por el Todo Poderoso con ayuda de los Españoles igual q uso a Josue en Canan, nada nuevo debajo del sol, YHWH es justo y soberano y al que quiera oir que oiga. En estos tiempos todo les ofende y no hay por q defender una “cultura” q hasta hoy dia tiene consecuencias en Mexico porq la tierra esta contaminada d tanto derramamiento d sangre, llena d lugares altos donde hacian los sacrifios a los demonios y aun se ensalzan como “históricos”, cuando deberian ser derribados y para rematar quieren ahora aprobar el matrimonio homosexual y legalizar el aborto, hay idolatría a la muerte, es obvio q habra juicio en Mexico si la gente no entiende y se arrepiente de seguir el mismo pecado. Yeshua dijo cuando empezo su ministerio al igual q Juan el bautista: Arrepentios que el reino de los cielos se ha acercado.
    Dios perdone a nuestra nacion de todos los pecados y se arrepiwntan y se vuelvan de sus malos cami y YHWH oiga desde los cielos y sane nuestra tierra, en el nombre de Yeshua, Amen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *