Malas formas de Argumentación. Un Resumen
No necesitas memorizar las respuestas a cada objeción a los argumentos provida. Concéntrate en las cinco malas respuestas que la gente suele dar.
En resumen, el argumento esencial a favor de la vida puede expresarse formalmente en el siguiente silogismo:
Premisa #1. Es inmoral matar seres humanos inocentes intencionalmente
Premisa #2. El aborto mata seres humanos inocentes intencionalmente
Conclusión: El aborto es inmoral
Los apologistas provida defienden ese silogismo con ciencia y filosofía. Argumentamos desde la ciencia que los nonatos son seres humanos distintos, vivos y completos. Argumentamos desde la filosofía que no hay ninguna diferencia relevante entre el embrión y el adulto que justifique matarlo en esa fase temprana de desarrollo. Las diferencias de grado de dependencia, entorno, nivel de desarrollo, y tamaño (GENT, por sus siglas en español) no son buenas razones para decir que se te puede matar entonces pero no ahora.
Por supuesto, incluso con un caso claro, sus críticos pueden objetar. Pero la buena noticia es que no hace falta memorizar las respuestas a todas las objeciones posibles. Sólo hazte una pregunta clave: ¿La objeción refuta mi argumento provida esencial? Es decir, ¿prueba que los no nacidos no son humanos o que matarlos intencionadamente está bien?
Casi siempre, la respuesta es no en ambos casos. El que te critica está cambiando de tema en lugar de enfrentarse a tu silogismo. No dejes que se salga con la suya. Enfócate en tu silogismo mientras señalas amablemente las cinco malas formas en que la gente responde a él.
- Asumen en lugar de argumentar -Considera este ejemplo del capítulo 32 de Las aventuras de Huckleberry Finn, donde Huck inventa una historia para explicar a la tía Sally su llegada tardía por barco:
«Se nos reventó una culata [del motor]».
«¡Santo cielo! ¿Algún herido?»
«No. Maté a un negro».
«Bueno, qué suerte; porque a veces la gente sale malherida.»
Nótese que simplemente se asume que el negro no es uno de nosotros. El presidente Obama hizo exactamente lo mismo con los nonatos. En el aniversario de Roe contra Wade (Juicio que estableció el aborto como algo legal en todo EE.UU.), dijo:
«Hoy, al reflexionar sobre el 41º aniversario de la decisión del Tribunal Supremo en el caso Roe contra Wade, volvemos a comprometernos con el principio rector de la decisión: que toda mujer debe poder tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo y su salud. Reafirmamos nuestro firme compromiso de proteger el acceso de la mujer a una asistencia sanitaria segura y asequible y su derecho constitucional a la intimidad, incluido el derecho a la libertad reproductiva. Y resolvemos reducir el número de embarazos no deseados, apoyar la salud materna e infantil y seguir construyendo comunidades seguras y sanas para todos nuestros hijos. Porque éste es un país en el que todo el mundo merece la misma libertad y las mismas oportunidades para hacer realidad sus sueños» (énfasis nuestro).52
La declaración del Presidente no dejó lugar a dudas. Nunca nos dijo si «todos» incluía a los nonatos. Simplemente asumió que no están incluidos como parte de la humanidad. Nuestro trabajo, como cristianos provida, es desenmascarar esa presuposición y centrar el debate en la situación de los nonatos.
Consideremos el argumento del callejón sin salida:
«La ley no puede detener todos los abortos. Las mujeres se verán obligadas a someterse a peligrosos abortos ilegales».
Observe cómo la objeción asume que los no nacidos no son humanos. De lo contrario, el argumento está diciendo que, dado que algunas personas mueren intentando matar a otras, que el Estado debe hacer que el asesinato sea seguro y legal. Pero, ¿por qué habría de reprocharse a la ley que haga más arriesgado que un ser humano quite intencionadamente la vida a otro completamente inocente? Es cierto que las leyes no pueden detener todos los comportamientos ilegales, pero sí detienen a la mayoría. Las leyes contra la violación no detienen todas las violaciones, pero seguimos legislando para proteger a las mujeres. En mi libro The Case for Life, refuto el mito de que miles de mujeres mueren anualmente a causa del aborto ilegal. Pero el primer paso es desenmascarar la presuposición errónea. No funcionará decir que deberíamos ser una sociedad que apoya la «elección» cuando la propia cuestión de quién forma parte de esa sociedad, es decir, si incluye o no a los nonatos, es exactamente lo que está en disputa en el debate sobre el aborto.
- Atacan en lugar de argumentar: si se menciona el aborto, rápidamente se objetará que los hombres no pueden quedar embarazados, lo que significa que sólo las mujeres deben decidir sobre esta cuestión. Pero esta respuesta ataca a la persona más que a su argumento. En resumen, no viene al caso. Los argumentos no tienen género; las personas sí. Las mujeres provida utilizan los mismos argumentos que los hombres provida. De hecho, si los hombres no pueden hablar sobre el aborto, Roe contra Wade debería ser revocado porque nueve hombres decidieron el caso. ¿Sólo los generales deberían decidir la moralidad en la guerra? También escuchará que los defensores de la vida no tienen derecho a oponerse al aborto a menos que adopten niños no deseados. En lugar de creer la premisa de su crítico, reconozca la objeción como lo que es: un intento disfrazado de cambiar de tema. Volvamos a nuestro silogismo:
Premisa #1. Es inmoral matar seres humanos inocentes intencionalmente
Premisa #2. El aborto mata seres humanos inocentes intencionalmente
Conclusión: El aborto es inmoral
Ahora pregúntele a su crítico lo siguiente: Supongamos que no tengo voluntad de adoptar a un niño. ¿Cómo es que mi supuesta falta de voluntad a adoptar niños justifica el que un abortista mate intencionalmente a uno? En pocas palabras, ¿cómo refuta mi argumento esencial a favor de la vida?
- Ellos Afirman en lugar de argumentar. Supongamos que usted expone su argumento esencial a favor de la vida y lo defiende con ciencia y filosofía. En lugar de refutar tu argumento, tu crítico responde:
«Bueno, las mujeres tienen derecho a elegir».
¿Es eso un argumento o una afirmación? Es una afirmación porque no se ofrece ninguna prueba que la respalde. La pregunta obvia es: «¿Elegir qué? ¿Y de dónde viene el derecho a elegir?».
Su oponente no presenta argumentos ni pruebas para ninguna de las dos preguntas. Simplemente afirma el derecho a elegir. Para desenmascarar la afirmación indefendible, pregunte:
«¿Por qué crees una cosa así?».
A veces la afirmación viene en forma de premisa oculta. Por ejemplo, un profesor descarta su caso con una afirmación:
«El embrión no es consciente de sí mismo y no tiene deseos inmediatamente ejercitables».
La premisa oculta e indefendible es que la autoconciencia y los deseos nos dan derecho a la vida. Pero no presenta ningún argumento para esa premisa oculta. Empiece por exponerla:
«¿Por qué importan la autoconciencia o tener deseos? Es decir, ¿por qué dan valor en primer lugar a la hora de determinar quién vive y quién muere?».
- Confunden el funcionar como humano con el hecho de ser humano. Después de exponer la premisa oculta en la afirmación del profesor, demuestre cómo su objeción va demasiado lejos. Los recién nacidos no son conscientes de sí mismos y carecen de deseos inmediatamente ejercitables. ¿Podemos matarlos intencionalmente? Su afirmación también da lugar a una desigualdad salvaje: Como ya se ha dicho, la autoconciencia y los deseos son graduales. Nadie que lea esta frase comparte esas cosas por igual. Por lo tanto, si la autoconciencia o tener deseos fundamentan nuestro valor como personas, quienes tienen más de estas características tienen más valor (y, por lo tanto, más derecho a la vida) que quienes tienen menos. ¡Puedes tirar la igualdad humana a la parte de atrás del autobús!
- Se esconden detrás de los casos difíciles-Dos tipos de personas sacan el tema de la violación: el investigador y el cruzado. El primero examina honestamente los argumentos, pero tropieza emocionalmente al decir que la madre debe dar a luz. El cruzado no es honesto. Sólo quiere hacerte quedar mal pintándote como un extremista. Tu enfoque para cada uno es diferente. Al investigador, pregúntale amablemente: «Dado que ambos estamos de acuerdo en que una mujer agredida sexualmente sufre una terrible injusticia y puede, de hecho, recordársela si da a luz, ¿cómo debe tratar una sociedad civil a seres humanos inocentes que nos recuerdan un suceso doloroso?». Deja que la pregunta toque fondo. Luego, pregúntese:
«¿Está bien matarlos para hacernos sentir mejor?».
Si los nonatos son humanos, las penurias no justifican el homicidio. Para el cruzado, diga:
«Concederé por el bien del argumento que permitimos el aborto en casos de violación. ¿Se unirá a mí en la oposición a todos los demás abortos?»
No lo hará. Quiere que todos los abortos sean legales. Ahora, quítale la máscara:
«Tu posición no es que el aborto deba ser legal sólo en casos de violación. Usted quiere que sea legal por cualquier razón que la madre quiera. ¿Por qué no defiendes esa postura en vez de escudarte en las víctimas de violación?».
En resumen, incluso si la objeción de la violación funcionara, (lo cual es falso) sólo justificaría el aborto por violación, no por cualquier razón que la madre quiera. Francis Beckwith lo expresa muy bien:
“Argumentar a favor de la abolición de todas las leyes sobre el aborto debido a la violación es algo así como argumentar que deberíamos deshacernos de todas las leyes de tráfico porque puede que necesites saltarte un semáforo en rojo llevando a toda prisa a un ser querido al hospital”.53
Memoriza el silogismo provida. Practícalo en voz alta. Te mantendrá en el punto central cuando los críticos quieran cambiar de tema.
Unamos todos los argumentos
Supongamos que dispones de un minuto para resumir los argumentos a favor de la vida ante un periodista agresivo. ¿Qué deberías decir?
«Estoy a favor de la vida porque está mal matar intencionalmente a seres humanos inocentes. La ciencia de la embriología establece que, desde las primeras etapas del desarrollo, usted era un ser humano distinto, vivo y completo. No formabas parte de otro ser humano como las células de la piel del dorso de mi mano; ya eras un miembro vivo y completo de la familia humana, aunque aún no habías madurado. Y no hay ninguna diferencia esencial entre el embrión que fuiste y el adulto que eres hoy que justifique matarte en esa fase anterior de desarrollo. Las diferencias de tamaño, nivel de desarrollo, entorno y grado de dependencia no son buenas razones para decir que se te podía matar entonces pero no ahora.»