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¿ES EL SER HUMANO UN MERO “ROBOT” DE CARBONO?
Una cuestión importante que los humanos debemos considerar es lo que los filósofos han llamado “el problema mente-cuerpo”. El punto central es este:
¿Se conforman los humanos de una sola sustancia o más de una?
Estas dos perspectivas se conocen como fisicalismo (la idea de que el mundo material es todo lo que existe) y dualismo.1 Contestar a esta pregunta conlleva implicaciones profundas, porque si el alma y mente existen, entonces el fisicalismo es ciertamente falso. Es claro también que si la mente existe como una entidad independiente del cuerpo, entonces es posible que el ser humano exista después de que su cuerpo físico haya muerto. En este escrito argumentaré que los humanos no somos solamente seres materiales y por lo tanto el fisicalismo es falso.
El reto para aquellos que se apegan al fisicalismo es el ofrecer una explicación coherente detallando la forma en que la mente y la conciencia pueden surgir de la reorganización de átomos de carbono.
Si el fisicalismo es verdadero, entonces los humanos no somos más que bolsas complejas de químicos super-evolucionados.
¿Hay alguna forma de determinar si el fisicalismo es falso y que, por consiguiente, el alma-mente existe independientemente? El Dr. J. P. Moreland cree que—con ayuda de un poco de la lógica y algunas definiciones claras—podemos convencernos de manera razonable que el fisicalismo es falso. Lo que proviene de lo físico, por medio de lo físico, será siempre alguna otra forma de materia física. Sin embargo, hay evidencia fuerte a favor de la existencia de una mente-alma independiente del cerebro-cuerpo.
El primer paso para demostrar que el fisicalismo es falso consiste en definir algunos términos para usar como herramientas de esclarecimiento con la meta de decidir si el cerebro y la mente son la misma “cosa”. Dentro de la rama del dualismo, hay algo llamado dualismo de substancia y dualismo de propiedades. Para entender éstos términos es necesario hacer una distinción entre substancia y propiedad.
Propiedad es un atributo o característica (ser cuadrado, ser rojo, tener dureza, poseer densidad). Las “cosas” tienen propiedades. Podemos hablar de la propiedad de ser azul, y luego podemos hablar del objeto que posee tal propiedad, por ejemplo: “el bolígrafo es azul”.
Substancia es algo que posee propiedades pero que no es poseída por algo; por ejemplo, una mascota tiene la propiedad de ser peluda, de pesar 10 kilos, de tener color café, pero nada “posee” a la mascota. La mascota es la que “posee” las propiedades. Las substancias poseen propiedades y pueden obtener o perder propiedades y al mismo tiempo seguir siendo la misma substancia. Un bolígrafo puede pintarse de verde y perder la propiedad de ser azul, y aun así seguir siendo bolígrafo (misma substancia).
Para formar nuestro caso contra el fisicalismo, es necesario comprender la naturaleza de la identidad:
La ley de identidad de Leibniz postula que si tenemos una substancia (o una propiedad) X y otra substancia (o propiedad) Y, si X es idéntica a Y, entonces todo lo que es verdad para X será también verdad para Y y viceversa.
La ley de identidad de Leibniz postula que si tenemos una substancia (o una propiedad) X y otra substancia (o propiedad) Y, si X es idéntica a Y, entonces todo lo que es verdad para X será también verdad para Y y viceversa.
La premisa clave a probar usando la ley de identidad es la siguiente: si existen cosas verdaderas acerca de las propiedades mentales que no son verdaderas acerca de las propiedades físicas, entonces no pueden ser lo mismo.
Analicemos entonces tres argumentos que muestran que hay algunas cosas verdades acerca de las propiedades mentales que no son ciertas acerca de las propiedades físicas:
Argumento 1: Quien afirma el dualismo de propiedades está de acuerdo con el fisicalista en que somos sustancias físicas (cerebro) pero agrega que el cerebro tiene dos tipos de propiedades: propiedades físicas y propiedades mentales (y que no son las mismas). El cerebro tiene propiedades físicas y propiedades mentales. Existe un posesor con dos tipos de propiedades. Las sensaciones son propiedades mentales. Las sensaciones pueden ser perceptuales o no-perceptuales.
Una sensación es un estado de percepción que llega de un órgano sensorial (por ejemplo, la percepción de color, sonido, olor, sabor, textura).
Una sensación no-perceptual no proviene de un órgano sensorial (por ejemplo, miedo, enojo, amor, angustia). Un pensamiento es un contenido mental que puede ser expresado en una frase completa y que puede ser falsa o verdadera (por ejemplo, puedo estar pensando que “la nieve es blanca” pero expresarlo en Francés o Alemán). Una creencia es un contenido mental que considero como verdadero (creencias no son pensamientos, ya que una persona puede tener una gran cantidad de creencias pero no estar pensando en ninguna de ellas). Los deseos y actos de la voluntad son también propiedades mentales.
El problema aquí para el fisicalista es que estas propiedades suceden “dentro de nosotros” y existen propiedades que son verdaderas de las sensaciones, los pensamientos, los deseos y los actos de la voluntad que no son verdaderas de las propiedades físicas y viceversa
Un estado cerebral implica un patrón físico y químico, pero tal patrón no es ni verdadero ni falso. El cerebro presenta un patrón eléctrico, pero tal patrón no es verdadero ni falso. Podemos pensar en un elefante rosado y experimentar la percepción del rosado, pero esa percepción no es física y es imposible encontrar el color rosado en el cerebro del cual proviene tal percepción. Una sensación es placentera o no lo es, pero no existe tal cosa como una propiedad física placentera. Hay características verdaderas acerca de nuestras sensaciones que nos son verdaderas de las propiedades físicas y por lo tanto no son de la misma substancia. Esto demuestra que el fisicalismo es falso, y que al menos el dualismo de propiedades es verdadero. No existe cantidad alguna de información acerca de nuestros cuerpos físicos que pueda expresar todo lo que hay que decir acerca de nuestro “yo” consciente.
No existe cantidad alguna de información acerca de nuestros cuerpos físicos que pueda expresar todo lo que hay que decir acerca de nuestro “yo” consciente.
Argumento 2: Yo poseo la propiedad de posiblemente existir de forma incorpórea, pero mi cuerpo no tiene la propiedad de posiblemente existir de forma incorpórea por consiguiente “Yo” no soy mi cuerpo nada más. Alternamente, si el agua es H2O, ¿hay cosa alguna que pueda posiblemente sucederle al agua que no le pueda suceder al H2O? No, no la hay. Aunque la vida después de la muerte sea algo falso, es claro que el ser humano es al menos posiblemente el tipo de cosa que podría existir después de la muerte física. Si esto es el caso, entonces los seres humanos no pueden ser simples objetos físicos. Hay algo que es verdad del ser humano que no es verdad del cuerpo humano: el ser humano posee la propiedad de posiblemente existir de forma incorpórea. Esto no es sinónimo de inmortalidad sino que simplemente muestra que el cuerpo no es lo mismo que el “ser” o el “yo”.
Argumento 3: La realidad del libre albedrío. Si tú no eres más que un cerebro (inclusive un cerebro consciente) con otros órganos adicionales y crees que el fisicalismo es verdadero, entonces todos tus comportamientos están predeterminados por tus genes, tu estructura cerebral, leyes de física y estímulos ambientales. Los objetos físicos operan de acuerdo a leyes naturales y estímulos, incluyendo el cerebro. Pero el libre albedrío requiere que tu ser sea algo más que órganos corporales complejos que responden a las leyes de la física y a impulsos externos. El libre albedrío requiere que el ser humano sea algo más que materia y cerebro.
El libre albedrío requiere que el ser humano sea algo más que materia y cerebro.
Estos tres argumentos demuestran, en conjunto o cada uno aisladamente, que el fisicalismo es falso.
- William Lane Craig and J. P. Moreland, ed., “The Mind-Body Problem”, The Blackwell Companion to Natural Theology (Malden: Blackwell Publishing, 2009), 229. ↩
Muy bueno hermano Chris, bendiciones!!
Me alegra que asi lo consideres Danny! Abrazo.
CD