¿Había Acaso Algún Cananeo Inocente?
Por Dr. Clay Jones. Universidad de Biola
En mi último escrito, expresé que Dios ordenó la pena capital de los habitantes de la tierra que Dios le había dado a Israel porque eran culpables de profunda depravación y violencia. Los cananeos escucharon del avance milagroso de los israelitas y sabían que el Dios de Israel los estaba ayudando, pero algunos optaron por pelear en lugar de huir. Como la ramera cananea, Rahab, les dijo a los espías de Israel que habían entrado en Jericó:
“Sé que el SEÑOR os ha dado la tierra, y que el terror vuestro ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante vosotros. Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo. Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios, Él es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. «(Josué 2: 9-11).
Por lo tanto, aquellos que fueron sensibles a la advertencia del Señor tuvieron la oportunidad de huir, pero muchos se quedaron. Los escépticos se opondrán, sin embargo, que ciertamente debe haber habido algunos cananeos adultos inocentes.
La respuesta a eso es simple: ¡no había ningún inocente cananeo adulto!
La idea de que había algunos cananeos inocentes viviendo en esa área se basa en la presunción de que seguramente no todos habrían cometido estos actos, pero eso es meramente una afirmación sin respaldo y sin evidencia.
Abraham y Sodoma y Gomorra
Dios sabe quién se arrepentirá o no y las ciudades cananeas de Sodoma y Gomorra sirven como una ilustración asombrosa. El Señor le dice a Abraham que la protesta contra Sodoma y Gomorra «es verdaderamente grande, y su pecado es sumamente grave». Después de que el Señor dijo esto, fue obvio para Abraham que el Señor destruiría esas ciudades, Abraham le preguntó:
¿Vas a destruir a los justos con los malvados? ¿Qué pasa si hay cincuenta personas justas en la ciudad? ¿Realmente los destruirás y no perdonarás el lugar por el bien de las cincuenta personas justas en él? Lejos de ti hacer tal cosa: matar a los justos con los malvados, tratar a los justos y los malvados por igual. ¡Lejos de ti! ¿No hará bien el Juez de toda la tierra?
Note la súplica de Abraham: «¡Lejos de ti hacer tal cosa, matar al justo con el malvado!» En otras palabras, Abraham está preocupado precisamente por el tema de la justicia de Dios. Abraham está preocupado precisamente por lo que los escépticos lamentan. ¿Cómo responde el Señor? Entonces el Señor acepta salvar ambas ciudades si hay cincuenta personas justas.
Abraham luego le pidió al Señor que perdonara a las ciudades por cuarenta y cinco personas justas, y el Señor estuvo de acuerdo. Luego le bajó a cuarenta, luego a treinta, luego a veinte, y finalmente le pidió al Señor que perdonara a ambas ciudades si sólo había diez personas justas. ¡Sospecho que cuando Abraham dijo «diez» estaba casi seguro de que habría al menos diez personas justas en esas ciudades! Después de todo, su sobrino Lot, su esposa y sus dos hijas ya son cuatro personas. Todo lo que necesitaban hacer fue encontrar a otros seis para salvar a ambas ciudades. Y el Señor responde «Por el bien de los diez, no lo destruiré». No puedo enfatizar suficiente el significado de esto. Abraham hace exactamente la misma pregunta que muchos preguntan: ¿es justo que Dios mate al inocente?
En Génesis 19 aprendemos que después de la conversación de Abraham con el Señor, dos ángeles llegan a Sodoma y se quedan en la casa de Lot, pero esa noche, los hombres de la ciudad, «jóvenes y viejos», rodean la casa y demandan que Lot envíe a los ángeles fuera para que puedan tener sexo con ellos. Imagina el horror de ese momento. Los hombres quieren violar a los invitados de Lot y cuando se niega a enviarlos, amenazan con hacerle algo peor. Incluso después de que los ángeles los ciegan, «se cansaron de buscar a tientas la puerta» (v.11).
A la mañana siguiente, a pesar de que la noche antes muchas personas en esa ciudad habían sido cegadas, Lot no puede encontrar a nadie dispuesto a irse. Además, a pesar de que los hombres de la ciudad intentaron violar a sus invitados, Lot es reacio a partir. Pero el Señor fue misericordioso con Lot, así que los ángeles «tomaron a Lot, su esposa y sus dos hijas de la mano y los sacaron de la ciudad».
¿Y qué sucede una vez que Lot y sus hijas salen de la ciudad? Las hijas de Lot lo emborrachan y tienen relaciones sexuales con él para tener hijos con su padre. Incluso Richard Dawkins, en un sorprendente momento de claridad moral, escribe:
«Si esta familia disfuncional era lo mejor que Sodoma tenía para ofrecer en cuestión moral, algunos podrían comenzar a sentir cierta simpatía con Dios y su azufre judicial». 1
Francamente, No sé cómo Dios podría dejarnos más claro a los humanos que Él sabe quién se arrepentirá y quién no y que todos eran malvados. Realmente, eso está bastante claro, ¿Cierto? ¿Necesitamos que este pasaje esté en parpadeantes luces rojas de neón en nuestras Biblias para entender su significado?
El mal que sedujo a la gente de Sodoma y Gomorra tal vez sorprendió a Abraham y puede sorprendernos a nosotros, pero no sorprendió a Dios. Ciertamente, aprendemos varias cosas de este pasaje. Uno, Sodoma y Gomorra fueron completamente depravados. Dos, Dios conoce los corazones y, por lo tanto, sabe quién se arrepentirá y quién no . Tres, Dios habría perdonado a las ciudades enteras si eso significaba que un puñado de justos no morirían. Cuatro, Dios estuvo dispuesto a dar testimonio de la maldad de Sodoma y Gomorra para que no se le pudiera acusar de matar a los justos con los injustos. Y cinco, cuando Dios destruyó estas ciudades, solo mató a los injustos.
Jeremías y Jerusalén
¡Y no es sólo este pasaje! Vemos un recuento similar en Jeremías. El Señor advirtió a Israel que si permitían que los cananeos vivieran, serían seducidos por su pecado y entonces Dios haría lo mismo con Israel. Bien, sabemos que sucedió, y entonces el Señor envió profetas para advertirles que se arrepientan, sin éxito. Entonces el Señor dijo en Jeremías 5:1-2:
«Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas, a ver si halláis algún hombre, si hay quien haga justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaré. Pues aunque digan: «Vive el SEÑOR», de cierto juran falsamente».
Luego, en los versículos 3-5, Jeremías informa que buscó, pero que no pudo encontrar a nadie que se arrepintiera. Entonces en el v. 6 él concluye:
«Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, y todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, y numerosas sus apostasías».
Tengamos en cuenta que, al igual que con Sodoma y Gomorra, el Señor se aseguró de que el mundo sabría que Él sabe cuando no hay buenas personas en una ciudad.
Ezequiel y cualquier otro país
Considera también este pasaje de Ezequiel 14: 13-14,
«Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad, y yo extiendo mi mano contra él, destruyo su provisión de pan y envío hambre contra él y corto de él hombres y animales, y aunque estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, estuvieran en medio de ese país, ellos, por su justicia, sólo se salvarían a sí mismos–declara el Señor DIOS».
En los siguientes versículos, el Señor dice que esto es cierto ya sea que mate con «bestias salvajes», o «espada», o «pestilencia».
Luego, en el v. 22, el Señor dice:
«Sin embargo, he aquí, en ella quedarán sobrevivientes, hijos e hijas que serán sacados. He aquí, saldrán hacia vosotros y veréis su conducta y sus obras; entonces seréis consolados de la calamidad que he traído contra Jerusalén, de todo lo que he traído sobre ella».
¿Por qué la gente que presenció su destrucción se consoló al ver a estos sobrevivientes? En el próximo versículo, el Señor nos dice:
«Te consolarán, cuando veas sus caminos y sus obras, y sabrás que no he hecho sin causa todo lo que hice en él, declara el Señor Dios».
Nuevamente, veamos que al Señor le importó que la gente de ese tiempo se diera cuenta de que aquellas personas que eliminó eran profundamente depravadas y merecían morir.
En pocas palabras: en base a lo anterior, no tenemos motivos para creer que había una sola persona justa viviendo entre los cananeos que permanecieron en la tierra cuando Israel los expulsó. Pero la pregunta sigue siendo, ¿qué pasa con el asesinato de los animales y los niños? Examinaremos estos problemas en los próximos escritos.
- Richard Dawkins, The God Delusion (Boston: Houghton Mifflin, 2006), 240. ↩
¡Excelente!
Tengo una pregunta aparte: En Génesis 19:4-9, ¿por qué Lot permitiría que sus hijas fueran violadas por los habitantes de Sodoma?
Algo similar se narra en Jueces, si no me equivoco, en la historia sobre un hombre y su concubina. Los habitantes de la ciudad en donde estaban también quisieron violar a los hombres que estaban en la casa, pero le dieron a la concubina para hacer con ella lo que quisieran.
No sé si el doctor Clay Jones ya ha tratado esa cuestión.
Agradecería su respuesta, Chris.
Dios le bendiga.
Creo, Esaú que es simplemente un reflejo de la contaminación de la familia de lot con las costumbres de Sodoma y Gomorra.
Saludos!
CD
Hola!
Me encantó este escrito, pero me vino una pregunta a mi también: ¿qué de los niños? ¿Por qué murieron ellos también?
De antemano, muchas gracias por la respuesta. Bendiciones!
Hola Mario,
Tengo una serie de entradas en el blog que tratan con ese tema en especifico. Saludos!
https://veritasfidei.org/?s=cananeos+ni%C3%B1o&lang=es
Yo también me hice esa prehinta. Yo creo que tiene que ver con la homosexualidad como depravación. No es por ponerle al pecado un nivel, sino que Lot prefirió a que tomen a sus hijas, a que los hombres violen a otros hombres. En Génesis 19 Lot les dice, Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. Y