Halloween…¿Para Cristo?

Por Raúl Jaramillo

Disclaimer: Es de vital importancia entender que mi posición no avala ninguna actividad que vaya en contra de cualquier mandamiento moral explícito o implícito que se encuentre en las Escrituras. Claro está que no solo durante Halloween, sino en cualquier fecha, el cristiano debe someter su conciencia y sus acciones a una ética cristiana bíblicamente sustentada.

Durante esta temporada, es común ver un debate interno entre la iglesia acerca de una de las festividades más populares a nivel mundial que tiene lugar en el mes de octubre, es decir, Halloween. A través de los años he ido aprendiendo y cambiando ciertas posturas que tenía sobre algunos temas y este no ha sido diferente. En este blog quiero ofrecer algunos pensamientos sobre dónde se encuentra mi parecer sobre la fecha y la celebración como tal. Quiero aclarar que lo que leerán más adelante representa una postura personal y es exclusivamente mía. No representa ni mi iglesia, ni denominación ni tiene relación alguna de mi posición como Director Regional de Capítulos de Fe Razonable.

Creo que puedo resumir mi posición en tres puntos principales:

•  Halloween no tiene un origen pagano.
•  La celebración moderna de Halloween ha dejado de lado cualquier rastro de paganismo en la consciencia de la sociedad occidental (Si es que tuvo tal origen).
•  La iglesia puede responder de una mejor manera ante esta celebración.

Sobre el origen del Halloween

Citando a una página de apologética que admiro mucho, en uno de sus posts comentan lo siguiente:

«…el origen de Halloween se remonta a unos dos mil años antes del cristianismo a una práctica de los antiguos druidas de Gran Bretaña, Francia, Alemania y los países célticos. Era una celebración donde dichos paganos honraban a su dios Samhain, el señor de los muertos…Posteriormente, el catolicismo romano estableció el día de todos los santos el 30 de octubre para, aparentemente, contrarrestar el paganismo de aquella fecha».¹

Esta es la idea que muchos tienen acerca del Halloween y su origen. Se ha repetido hasta el cansancio. No obstante, al investigar un poco más sobre esto, parece que no hay evidencia que sustente tal creencia. En una excelente investigación sobre el origen del Halloween, el apologista Michael Jones, a.k.a Inspiring Philosophy (de aquí en adelante, IP), ha encontrado evidencia de que esto no es más que un mito popular. De acuerdo con el erudito Ronald Hutton, historiador de la universidad de Bristol, en su libro The Stations of the Sun: A History of the Ritual Year in Britain:

• No hay textos antiguos que digan que Samaín o Samhaim era una celebración de los muertos.
• No hay evidencia de que ocurrieran ceremonias paganas durante este día. (Hutton especula que podrían haber ocurrido, pero ningún texto las menciona).
• Nuestras mejores evidencias sugieren que Samhain fue una celebración para marcar el inicio de la temporada invernal.

IP, citando a Hutton, también desmiente la idea de que fue la iglesia católica que en aras de atraer a las culturas paganas a la fe, “cristianizó” las festividades paganas y modificó su calendario para unificar Halloween con el Día de Todos los Santos. Ante esto, él cita a Hutton de nuevo:

«No obstante, no comenzó en Irlanda, donde las obras Félire de Óengusso y El Martirologio de Tallaght demuestran que las iglesias medievales celebraban la festividad de todos los santos el 20 de abril. Esto demuestra lo absurdo que es la noción de Frazer de que la fecha en noviembre fue escogida por influencia ‘celta’; más bien, ambos la europa ‘celta’ y Roma siguieron la idea germánica. Los orígenes de tal idea se perdieron; puede ser que algún laico del norte percibió la necesidad de un festival espectacular al inicio del invierno, durante el tiempo donde alguna forma de festividad alegre era bastante necesaria». ²

Mi posición aquí es simple: ¿Crees que Halloween tiene orígenes paganos? Demuéstralo. Creo que la iglesia ha hecho un pobre trabajo en esta área y definitivamente es algo que podemos mejorar. Lo mismo se ha dicho de otras festividades, el ejemplo clásico de Navidad viene a mí mente; pero usualmente una investigación muy escueta se hace para corroborar este tipo de acusaciones. En este punto estoy dispuesto a ser convencido de lo contrario, pero hasta el momento, no he visto refutación alguna de la investigación histórica que ha hecho IP.

Sobre la celebración moderna de Halloween

En aras del argumento, digamos que se ha demostrado que Halloween tiene un origen pagano. Si bien puede ser demostrado que ciertas culturas que celebraban el inicio del invierno con festividades excéntricas y que tenían creencias que se encuentran en oposición completa a las doctrinas cristianas, mi pregunta sería, ¿quién de las personas que conoces realmente practica tales tradiciones? Es claro que muchos satanistas, brujos y paganos modernos utilizan la fecha para hacer rituales y sesiones místicas. Pero ¿cómo es eso relevante a mi vecino que sale con sus hijos disfrazados de princesa y de vaquero a pedir dulces? Muchos ni siquiera tienen idea de lo que estos individuos hacen durante la fecha, y evidentemente, les es inconsecuente.

El hecho de que un brujo moderno vaya a algún bosque a hacer algún ritual espiritista no debe tener efecto alguno en mí como cristiano, pues sé que el que está conmigo es mayor que el que está en el mundo. A lo mucho, debería motivarnos a vivir una vida de oración y lucha espiritual, pues sabemos que no peleamos contra carne ni sangre. Pero, la actitud de algunos parece extrapolar la situación de tal forma que caen en una paranoia, o aún peor, parece que conceden que el mundo de las tinieblas tiene un poder aún mayor que el poder del Espíritu Santo en nosotros. Cito nuevamente a Gracia & Verdad:

«Mi intención no es negar la existencia de huestes espirituales contrarias a Dios, es innegable pues la Biblia habla claramente de esto. Más bien, creo que el daño no varía mucho cuando la misma Iglesia se aleja de la revelación bíblica para sonar más pagana que la misma conmemoración celta. Incluso me atrevo a decir que el misticismo sobre Halloween fue más popularizado por cristianos que por los paganos de antaño o los satanistas de hoy. ¡La paranoia irracional de la iglesia le ha sacado credibilidad para una efectiva evangelización o un dialogo serio!».

Aquí también me gustaría citar a mi buen amigo Chris Du-Pond:

« …es altamente difícil saber qué es exactamente lo que festeja cada persona en este día. Para unos significa ir a llenar calabazas con dulces, para otros es un festejo de la llegada del otoño, en tiempos antiguos era una celebración de la abundancia de las cosechas, para los católicos romanos es un festejo de los cristianos que han ya partido a la eternidad, para otros es un festejo para recordar a sus ancestros fallecidos, para otros es un festejo de todo lo que es oscuro y perverso, etc… En pocas palabras, el Halloween se ha convertido en una verdadera mezcolanza amorfa de “creencias” de todo tipo.» ³

Y continúa:

« Lo cierto es que muy pocos saben de dónde viene la celebración, no saben qué se festeja, y en su mayoría es simplemente un pretexto para hacer fiesta o para conocer a los vecinos. Sabiendo todo esto, es difícil (sino imposible) juzgar el corazón de una persona si celebran (o no) el Halloween. Me atrevo a decir que en su mayoría ¡la gente no sabe ni por qué lo hace!» ⁴

Ahora, no voy a crear excusas. Claramente la manera en la que muchos celebran durante esta fecha representa un choque directo contra la ética y moralidad cristiana. Hay fiestas con alcohol y drogas, disfraces que celebran la muerte y el terror, adoración de la muerte, etc. ¡Por supuesto que estas son actividades de las cuales el cristiano bíblicamente comprometido debe huir! Uno no debe participar en estas actividades que claramente son obra de las tinieblas. No hay excusa válida en este aspecto. No obstante, hay dos tradiciones que ocurren durante Halloween que creo que intrínsecamente son inofensivas y pueden redimirse.

• Disfraces
• Pedir dulces

No puedo pensar en alguna otra actividad que pueda ser inofensiva durante la fecha, pero estoy abierto a sugerencias.

Usar disfraces e ir de casa en casa a pedir dulces parecen actividades intrínsecamente inofensivas. Ya hice la pregunta arriba, ¿cuál es el pecado de que me disfrace de Superman y vaya a divertirme sanamente con mis amigos?, ¿qué mandamiento es quebrantado cuando una pequeña se disfraza de alguna fruta y sale con sus padres a pedir dulces? Me interesaría saber también la respuesta a la siguiente pregunta, si se realiza una fiesta de disfraces el 2 de mayo, ¿es pecado? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué tiene de especial el 31 de octubre que una actividad que es inocente todo el año, por un día se vuelve una ofensa a la santidad de Dios? Muchos responderán diciendo que las fiestas de disfraces del 31 de octubre tienen una motivación incorrecta, que es querer adaptarse al mundo. Hablaré un poco más sobre esa idea de “adaptarse al mundo” abajo, pero esa respuesta demuestra mi punto. ¡Todo depende de la intención del corazón! Si participo de la tradición de pedir dulces para compartir un tiempo con mi familia y amigos, ¿cuál es el problema? No he visto versículo alguno que diga que disfrutar de un momento familiar es pecado. Usualmente aquí es donde el objetor al Halloween comenzará a tambalear entre dos argumentos que son mutuamente excluyentes:

Disfrazarse es intrínsecamente malo.

¿Puedo disfrazarme el 4 de agosto?

Sí.

¿Por qué no puedo disfrazarme el 31 de octubre?

Porque los paganos usan esa fecha para el mal.

¿Entonces el problema es la fecha?

No, es la intención del corazón.

Entonces, ¿disfrazarse no es intrínsecamente malo?

Sí, por la fecha.

Claro que esto es una sátira. Pero usualmente las conversaciones sobre el tema fluyen de esta manera. Es evidente para mí que la intención del corazón es crucial en la participación de cualquier actividad. Por ejemplo, aquí en México durante el mes de septiembre se realizan celebraciones por ser un mes patrio (el 16 de septiembre es la conmemoración de la independencia de México). Incluso en las iglesias es común ver las tradicionales “Fiestas Mexicanas”. Es un momento agradable y de convivencia sana donde como cristianos estamos honrando la historia del país donde Dios permitió que naciéramos. Pero es muy raro ver o escuchar a alguien objetando a una Fiesta Mexicana porque “no es bíblico” o porque “se están acomodando al mundo”. He escuchado en carne propia declaraciones de mis conocidos no cristianos que afirman lo siguiente, “Estas fechas son para emborracharse, tener puente y no trabajar”. La intención de su corazón no es el de honrar a su país, mucho menos el de agradecer a Dios, simplemente es aprovechar la oportunidad para participar en actividades pecaminosas. Lo mismo ocurre en Navidad y Año Nuevo. Pero los cristianos usualmente no objetan a esto, o al menos, no los he escuchado con la grandilocuencia que lo hacen con el tema de Halloween. ⁵ Espero no nos encontremos atorados en un doble estándar para ciertas festividades nacionales e internacionales.

La iglesia ha encontrado la manera de integrar otras celebraciones a su calendario de actividades creativa y sanamente, no veo razón por la cual no se pueda hacer esto también con Halloween (a menos que creamos que el maligno tiene más autoridad que la iglesia para reclamar una fecha del calendario como suya). Esto es muy popular en Estados Unidos y ya he visto algunas instancias de esto en México. ⁶

¿Qué hay de la acusación de que uno se está adaptando al mundo?

Esta es una acusación que veo constantemente arrojada en las redes sociales que muchas veces se hace muy a la ligera. Es momento que elevemos el nivel de la discusión. El año pasado me involucré en un estudio serio pero informal sobre el origen de la Navidad y descubrí bastantes cosas interesantes. Entre ellas, la Navidad no tiene un origen pagano, ni el 25 de diciembre, ni Santa Claus, ni el arbolito tampoco. No obstante, leer sobre la festividad pagana a los dioses solares y la manera en la que la iglesia respondió a tales cosas me pareció fascinante, porque la iglesia primitiva hizo exactamente lo opuesto a lo que el evangelicalismo occidental pretende hacer. Un argumento errado entre ateos y cristianos antinavidad es que la fecha del 25 de diciembre se escogió debido a un sincretismo que la iglesia pretendía hacer con las festividades del nacimiento del dios pagano Sol Invictus ⁷. Sin embargo, la iglesia primitiva no tenía problema en confrontar las festividades paganas reclamando que todo lo que existía en el universo (incluso los días del calendario) le pertenecían al Señor. Aquí un extracto del artículo “Sol Invictus, The Winter Solstice, and the Origins of Christmas”:

«El sol jugó un rol ambiguo en el mundo romano tanto como un cuerpo cósmico y como un dios. Los cristianos podían lidiar con Sol, cuya naturaleza cósmica era realmente innegable y cuyo potencial para un simbolismo cósmico era inspirador, sin necesariamente lidiar con el dios pagano Sol Invictus. Las homilías que lidian con este tema apoyan esta perspectiva, ya que mientras constantemente se refieren al solsticio de invierno y eventos similares, raramente mencionan (o atacan) festivales paganos en diciembre 25. De hecho, una de esas homilías— que ha sido datada al siglo IV (probablemente)—deja en claro que deberíamos ver la fecha de diciembre 25 no en aislamiento sino como parte de un sistema cósmico-simbólico. […] Habiendo formulado y argumentado en favor del sistema cósmico simbólico en su homilía, el autor al final de esta lidia con el problema de que el solsticio de invierno también es un día festivo para Sol Invictus.

En su sermón “De solstitia et aequinoctia conceptionis et nativitatis Domini Nostri Iesu Christi et Iohannis Baptistae” que algunos atribuyen a Juan Crisóstomo, él escribe:

“Pero ellos también dicen que este día es el cumpleaños del invencible (Invictus). Pero ¿quién sino nuestro Señor es invencible, el que venció a la muerte que padeció? Y si ellos dicen que este es el cumpleaños del sol, bueno Él mismo es el Sol de Justicia…”». ⁸

En interés del espacio y del tiempo, no desarrollaré la idea, pero desde el Antiguo Testamento la costumbre de adoptar títulos y adscribir acciones de dioses paganos al Dios de Israel para demostrar que era superior a todos ellos y que era el Dios verdadero fue una práctica común. Los académicos Ben Stanhope y Michael Heiser han demostrado esto ampliamente. ⁹ Entonces, creo que la iglesia puede aprender de cómo la iglesia primitiva lidiaba con asuntos similares y aplicar los mismos principios sabia y bíblicamente en la era moderna.

Sobre la Iglesia

Me agrada mucho la exactitud con la que Piper ¹⁰ define las tres categorías de cómo un cristiano puede responder ante el Halloween (creo que aplica para cualquier festividad en realidad):

• No debemos celebrarlo. No debemos tener nada que ver con ello.
• Podemos encontrar maneras creativas de redimir la festividad y usar esto para testificar de Cristo.
• Familias y jóvenes participando sana y adecuadamente en las tradiciones como disfraces y dulces.

Si a mí me preguntan cuál sería mi recomendación para los cristianos, respondería que ¡depende! Porque es un asunto de conciencia y autoridad espiritual. Chris Du-Pond nos dice:

«Pero exactamente que se constituye en “participar” es algo que cada cristiano debe decidir por sí mismo a la luz de la Escritura y cae en el área de la conciencia. Hay quienes piensan que ir al cementerio brevemente como señal de respeto a su madre fallecida es correcto, otros no. Otros piensan que ir a pedir dulces ese día es pecado, otros no». ¹¹

La Biblia nos presenta un caso similar en la iglesia de Corinto. En 1 Corintios 8:1-13, Pablo se enfrenta a una situación similar y, ¡responde afirmativamente a ambos lados del espectro!

«En Corinto, en los templos paganos a los dioses romanos se mataban y ofrecían animales… Algunos cristianos comían ahí por costumbre de mucho tiempo, sabiendo que los ídolos nada pueden y con conciencia limpia comían, y por el otro lado había cristianos que pensaban sinceramente que eso era “participar de los demonios”. Por un lado Pablo les da la razón a ambos. Por un lado dice:

“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios”.

Pero por el otro lado también dice:

“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos?”

Pablo dice: aquí tenemos un dilema. ¿Qué hacer cuando tenemos este tipo de dilema y conflicto en la cultura? Pablo contesta claramente:

“Si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”.

Y aquí podemos sustituir “Carne Sacrificada a los ídolos” con “Halloween” (o cualquier otra cosa controversial que no sea claramente prohibida por la Escritura) y tendremos nuestra respuesta.» ¹²

Entonces, si tu participación explícita en actividades relacionadas con el Halloween le son ocasión de caer a tu hermano, no lo hagas. He sido muy firme en cuanto a esto y permanezco en esta posición. Creo que este es un principio que podemos aplicar a cualquier actividad de la vida cotidiana.

Por otro lado, dependerá también de tu autoridad espiritual. Mi intención jamás ha sido el invitar a las personas a desafiar al liderazgo de sus iglesias o denominaciones. Si tu liderazgo da alguna normativa sobre cómo los cristianos han de lidiar con el tema de Halloween, no me hagas caso a mí, hazle caso al liderazgo. Yo solo soy un tipo en internet intentando estructurar mi cosmovisión cristiana y sistematizarla con el conocimiento que viene del exterior.

No obstante, creo que la paciencia y armonía cristianas deben prevalecer. No importa a qué grupo pertenezcas (1), (2) o (3), no juzgues ni condenes a tu hermano porque no es de tu mismo parecer. De hecho, podría decir que esa es la intención de todo este artículo, elevar el nivel de la discusión y presentar un caso de porque un cristiano puede ya sea buscar formas creativas de redimir la festividad y usarla como plataforma para compartir el evangelio de Cristo o participar sabia y sanamente en ciertas tradiciones como pedir dulces y disfrazarse sin tener que sufrir la condena

o juicio desmedido por parte de otros cristianos. Como vimos, Pablo no condena a ninguno de los grupos en la iglesia de Corinto, sólo solicita que los que tengan madurez espiritual sepan cuando no participar de actividades que podrían causar el tropiezo de sus hermanos.

Conclusión

Históricamente hablando, parece no haber sustento en la declaración de que el festival de All Hallow’s Eve, de donde derivamos la palabra “Halloween”, tiene conexiones paganas. Estoy dispuesto a escuchar argumentos sustentados de la posición contraria. Los cristianos hemos sido un tanto descuidados cuando se trata de este tema en particular, y creo que podemos hacer un mejor trabajo al respecto. La celebración moderna de Halloween no posee rastros perceptibles del paganismo de donde supuestamente fue originario, más bien se ha convertido en una celebración entretenida, comercializada dentro de la sociedad capitalista occidental. En el peor de los casos, podríamos decir que la celebración ahora se ha vuelto una mezcla de celebraciones culturales, comercialización, ocultismo e incluso, teología cristiana. ¿De dónde creen que sale la idea de que Halloween y el mundo espiritual demoníaco están relacionados? Del budismo no es. El cristiano debe ser sabio en cuanto a la celebración moderna de Halloween, de cualquier festividad para ser francos, y no participar en aquello que claramente va en contra de una ética y moral cristianas. La iglesia desde la antigüedad había tenido choques culturales con naciones paganas y la manera en la que ha lidiado con ellas es asimilar lo que es redimible de tales tradiciones y reclamarlas para la gloria de Cristo.

Creo que podemos hacer eso sin problema alguno.

Mientras actividades como disfrazarse y pedir dulces son intrínsecamente inofensivas, y los cristianos pueden libremente participar en ellas, es de vital importancia someter nuestras conciencias acerca de esto bajo la autoridad espiritual y en concordancia al principio “si a tu hermano le es ocasión de caer, omítelo”. Me parece que ambas normas deben aplicarse no solo al Halloween sino a cualquier actividad que no se encuentre prescrita explícitamente en la Escritura.

Creo que nadie lo puede expresar mejor que John Piper:

«Yo espero que todos los cristianos piensen bíblica y cuidadosamente sobre cualquier festividad, cualquier evento, y cómo pueden ser sal y luz en él. Si ellos sienten que esto puede ser valioso para los niños de alguna manera—para enseñarles—si puede ser una forma inocente de disfrutar la gracia de Dios y para enseñar lecciones, que así sea.» ¹³

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Nota: Este no pretende ser un estudio exhaustivo de mi posición, También es importante definir que no pretendo debatir públicamente con alguien al respecto del tema, pues sé lo controversial y sensible que es. Si el tiempo permite, puedo responder a preguntas individuales que sean enviadas directamente.

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