Respuestas Cortas 31: ¿Es genuino el don de Lenguas?

Respuestas Cortas 31: ¿Es genuino el don de Lenguas?

PREGUNTA:

Saludos desde Puerto Rico.

Mi nombre es XXXX. Comencé a seguirlos hace poco y tengo que decirles que me gusta su contenido.

Pregunta que les hago si pudieran responderme.

Soy una persona que está buscando la verdad y seguir a nuestro Señor Jesucristo y me congrego en una Iglesia Pentecostal.

Aparte de ustedes también estoy siguiendo otra persona que muestra los falsos profetas llamado Sebastian Céspedes y él comenta sobre el Don de lenguas y sobre sentir el Espíritu Santo tirándose al suelo o saltando que es mentira.

Yo le creo y también pienso que eso es emocionalismo ya que no creo que como se llama un Espíritu Santo se manifieste como si fuera un demonio y te haga vomitar, saltar o tirarte al suelo etc.

Quiero saber si ustedes también piensan que es falso y que lo que se hace en muchas Iglesias Pentecostales es emocionalismo y fanatismo de Yiye Avile, Carlos Barranco, Carlos Harrigan entre otros.

Espero respuesta y muchas gracias por su tiempo.

Cuídense mucho

RESPUESTA:

Hola XXXX,

¿Cómo estás? ¡Gracias por tu pregunta!

Creo que tu pregunta son en realidad dos preguntas:

1) ¿Están aún activos los dones espirituales como el de profecía y el don de lenguas? Y

2) ¿Son verdaderas muchas de estas manifestaciones “desordenadas” en muchas iglesias pentecostales?

Aquellos que creen que tales dones continúan son continuistas. Los que creen que ya cesaron son cesacionistas. Uno puede ser digamos agnóstico en cuanto a esto y dejar la puerta entreabierta a la posibilidad de que haya gente que hable en lenguas angelicales o que tenga el don de profecía, etc.  Para responder la pregunta 2 vamos a suponer que estamos abiertos a la posibilidad de que aún se den estos dones sin lugar a dudas.

La siguiente pregunta es: ¿hay en la Biblia instrucciones en cuanto a cómo se deben administrar estos dones?

De hecho esta es una de las áreas en que la Biblia es muy clara.

El capítulo 12 de 1 de Corinitos explica cómo DIOS reparte los dones espirituales por medio del Espíritu Santo. Y aquí de hecho menciona dones de lenguas, profecía y sanidad entre otros.

Por ejemplo el verso 12:28-31:

“Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente.”

(1 Cor 12:28-31 RV1960)

De aquí sigue el capítulo 13. Pero recordemos que originalmente el Nuevo Testamento no tenía divisiones entre capítulos, así que el contexto del capítulo 13 INCLUYE los dones espirituales. También termina diciendo “yo os muestro un camino aún más excelente”.

Luego en el capítulo 13, bien conocido como el pasaje del amor, Pablo continúa explicando cuál es ese “camino aún más excelente”:

“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.”

(1 Cor 13:1-3 RV1960)

Que podemos concluir hasta aquí:

  • Pablo pone el amor por encima de CUALQUIER otro don espiritual.
  • El Apóstol explica que llegará un tiempo en que el don del lenguas no será más necesario.
  • También escribe diciendo “si yo hablase”. Esto parece implicar que es posible que el mismo apóstol Pablo no tuviese el “don de lenguas”, al menos el hablar lenguas angelicales. En todo caso es muy claro que el don de lenguas (ya sea que se refiera a lenguas humanas o angélicas) no es un don de suma importancia.

Aparentemente los corintios hacían mal uso del don de lenguas. Algo que sucede hoy en día en la gran mayoría de las iglesias pentecostales. Y para esto viene el capítulo 14:

“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.”

(1 Cor 14:1-5 RV60)

En este pasaje Pablo quita énfasis, de nuevo, al don de lenguas. Y curiosamente este es uno de los dones que muchos enfatizan erróneamente precisamente porque no edifica a nadie más (al menos que haya un intérprete).

Más aún, cuando se da el don de lenguas Pablo explica cómo se debe llevar a cabo:

“Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.

Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.

(1 Cor 14:9-14 RV60)

Y luego sigue:

“pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida…Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?

(1 Cor 14:19,23)

Pablo hace 2000 años reprende a los Corintios diciéndoles que NO usen el don de lenguas con desorden porque la gente de fuera pensará que estamos locos y ESO es precisamente lo que hacen muchísimas iglesias pentecostales hoy en día dando una reputación terrible a la iglesia.

No sólo eso: Pablo explica exactamente cómo ejercer el don de lenguas:

“Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.”

(1 Cor 14:27 RV60)

Pablo deja muy en claro que si alguien va a hablar en una lengua desconocida, que lo hagan solo dos o tres persona, por turno y con intérprete.

Esto, en más de 35 años de ser creyente, es lo único que no he visto. Jamás es visto que una persona hable en lenguas y que otro interprete lo dicho. Nunca. Jamás. Eso no significa que no suceda, claro está. Pero me parece curioso que nunca he visto esta práctica como la describe el apóstol Pablo.

Así que me parece muy hipócrita que tantos pentecostales se la pasen defendiendo este don (de lenguas angelicales incomprensibles) cuando que son ellos mismos los que no pueden leer (o ignoran) estos simples pasajes en 1 de Corintios y ejercer el don correctamente. La mayoría de las iglesias que “practican” este don, dan más la impresión de estar locos o endemoniados. O peor, están fingiendo algo que simplemente no existe como tal. Se ve como una asamblea de locos ladrando verborrea incomprensible. Todo esto digno de un hospital psiquiátrico. Precisamente lo que Pablo pretende evitar. ¡Qué Ironía!

Así que, uno puede discurtir si el continuismo es verdadero o no hasta que regrese el Señor. Pero creo que la discusión central debería enfocarse primero en “cómo” es que las iglesias practican este don de lenguas (a la luz de la Escritura) en primer lugar y luego hablemos de su validez.

El resultado de esta mala práctica en la iglesia es que muchos nuevos en la fe terminan alejándose y escépticos pensantes ni siquiera considerarían el cristianismo como una cosmovisión intelectualmente sólida. En mi opinión, dada la importancia mínima que le da el apóstol Pablo, y dado el daño tan grande que el mal ejercicio de este don hace a la iglesia, sería mucho mejor dejarlo de lado por el bien de aquellos que quieren ver el cristianismo como algo más que una asamblea de locos.

Todo lo que sucede en la Iglesia debe hacerse con orden y para edificación. DIOS es un DIOS de orden. Y lo que no tiene orden no viene de DIOS.

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