Si Eres Cristiano, ¿Dios te protege a ti y a tus hijos?
Reflexión sobre sufrimiento, enfermedad, muerte y eternidad.
Hace un poco más de un año falleció un gran cristiano, escritor y defensor de la fe: Nabeel Qureshi. Para quienes no lo conocían, Nabeel era musulmán y se convirtió al cristianismo después de 3 años de conversar con quien se convertiría en su mejor amigo: David Wood, un ex convicto que encontró a Jesús en la prisión. Puedes ver la historia de David Wood en este video.
Nabeel terminó su carrera de medicina y de inmediato se apasionó por la teología y la defensa de la fe. Escribió varios libros que fueron muy bien recibidos e impactó la vida de miles de personas, entre ellas a muchísimos musulmanes. Se casó con su esposa, Michelle, tuvieron a una hermosa pequeña hija. Sus estudios de doctorado en Oxford iban viento en popa cuando el 30 de Agosto del 2016 anunció que tenía cáncer de estómago avanzado y un año después Nabeel Qureshi murió.
Poco después de su muerte, muchos cristianos expresaron que su fe estaba titubeando. Muchos estaban seguros de que Dios curaría a Nabeel. Después de todo, ¿por qué levantaría Dios a Nabeel a un lugar de prominencia como evangelista, comunicador y apologista para luego dejarlo morir?
No sólo eso; Nabeel estaría abandonando a su hija de 1 año y a su joven esposa. ¡NO ES JUSTO!, decían muchos creyentes.
¿O qué pasa con mis vecinos (esto no lo estoy inventando) que tienen an un hijo con cancer en el cerebro desde hace 5 años?
A continuación quisiera transcribir un mensaje que mi mentor, el Dr. Clay Jones publicó al respecto de la muerte de Nabeel porque hay mucho que podemos aprender:
Por Dr. Clay Jones, Publicado el 19 de Septiembre del 2017.
Aunque ha sido mi intención escribir acerca de la muchas y poderosas lecciones aprendidas a partir del deceso de Nabeel y de cómo Dios lo está usando aún después de su muerte física, me había propuesto a esperar para que los creyentes pudieran guardar un tiempo de luto. Me entristezco especialmente por la familia de Nabeel. Estamos orando por ellos. Pero ahora he visto que muchos cristianos han expresado en redes sociales que su fe se ha debilitado debido al deceso de Nabeel, así que he decidido escribir algo aquí y ahora.
Hay una enseñanza que muchos, tal vez la mayoría, cristianos occidentales no quieren escuchar.
¿Qué enseñanza?
NO. ESTÁS. A. SALVO.
Tu vida, y la vida de tus seres queridos, está en peligro extremo—peligro de muerte. Tú también, aunque tengas niños pequeños, podrías morir de cáncer. Tú también, aunque seas un fiel ministro y tengas niños, podrías morir. O tus hijos podrían morir. O tu cónyuge podría morir.
Después de todo, si Dios va a permitir que un siervo fiel y útil como Nabeel sufra esto, entonces nadie está a salvo.
Dios ha usado a Nabeel para recordarnos eso y le doy gracias a Dios por haberlo hecho.
Ahora, algunos de ustedes pueden estar pensando que el Señor nos dice que mantendrá a sus siervos a salvo. Sí, pero ¡Dios no promete que te mantendrá “físicamente” salvo! Eso no lo encontrarás ni de Cristo ni de sus Apóstoles. En su lugar, Dios te mantendrá espiritualmente a salvo. Decenas de miles de cristianos a través de las edades han sido torturados a muerte ¡precisamente por ser cristianos!
Y ese conocimiento es lo que nuestro Padre quiere que capten nuestras duras cabezas amantes de este mundo.
“No amen el mundo ni las cosas en este mundo”,
escribe Juan. ¿Por qué?
Porque “Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo…pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:15).
Nuestro Señor nos manda a no amar este mundo y el deceso de Nabeel nos ayuda a poner eso en perspectiva.
La Biblia no promete que Dios nos va a sanar si enfermamos pero sí promete que Él nos sanará para siempre. Nabeel hoy vive para siempre. Y si tú eres cristiano, tú también estás viviendo para siempre.
Repito, una de las muchas cosas que la muerte de Nabeel ha hecho—y esto es importante en extremo—es que como cristianos debemos aceptar que no podemos depositar nuestra confianza en el mundo presente.
Ese nunca ha sido el plan.
Este es un escrito al respecto que publiqué con anterioridad:
La Principal Razón por la que los Cristianos Dudan
Gracias por compartir esta nota. Justamente soy uno de los que sintió la pegada por la muerte de Nabeel y traté de plasmar lo que sentí en una reflexión que escribí hace poco más de un año, a poco de su muerte. Si deseas y tienes tiempo, quizá quieras leerla. Bendiciones!
https://jesuseslarocka.wordpress.com/2017/09/26/una-muerte-que-deja-pensando/
Esto se aprende con leer la Biblia. Juan el Bautista, Jacobo y Esteban son ejemplos de esto. Jesús mismo dijo en Mateo 23: 37 «Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas». Y Esteban dijo algo también sobre este tema en Hechos 7:52. Cristo advirtió que si fuéramos del mundo, pero que por ser de Cristo el mundo nos aborrece.