La apologética es una respuesta a la pregunta «¿por qué?» después de haber respondido a la pregunta «¿qué?». La pregunta «¿qué?» es, desde luego,
«¿Qué es el evangelio?»
Pero cuando invitas a la gente a creer en el evangelio y te dicen, «¿Por qué razón debería yo creer eso?» – es ahí donde necesitarás de la apologética.
He escuchado a muchísimos cristianos el tratar de responder a la pregunta “por qué” volviendo al “qué”.
«Tienes que creer porque Jesús es el Hijo de Dios»
Pero esto es contestar al “por qué” con más “qué”. Vivimos en una época cada vez más escéptica en la que no se puede evitar la pregunta “por qué”. El simplemente explicar el “qué” (por ejemplo, dando una presentación vívida del evangelio) funcionaba en los días en los que el cristianismo se percibía como verdadero o sino al menos como algo honorable. Pero en una sociedad post-cristiana, en el “mercado” de las ideas, debes poder explicar por qué esto [el cristianismo] es cierto, o la gente simplemente lo rechazará sin más.