Un llamado a abandonar el “Testimonio de Estilo de Vida”.

Un llamado a abandonar el “Testimonio de Estilo de Vida”.

Por el Dr. Clay Jones. Universidad de Biola

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Uno de los métodos más comunes a la hora de testificar del cristianismo, es el de decirle a la gente cómo tu vida se transformó de terrible a increíble. Sabes a lo que me refiero. Algo así como «antes de ser cristiano mi matrimonio estaba en la ruina, sufría de depresión, estaba a punto de ser despedido de mi trabajo, y me preguntaba si valía la pena vivir. Pero cuando me hice cristiano, mi matrimonio mejoró, se arregló la relación con mi jefe, y estoy más feliz que nunca». La idea detrás de esto es que si usted viene a Jesús su vida va a mejorar aquí y ahora. Yo llamo a esto, «testimonio de estilo de vida».

Muchos cristianos promueven esto como un método de evangelismo. Después de todo, es fácil de hacer, es algo que puede recordar porque se trata de usted, y es irrefutable porque usted está contando a la gente las cosas que realmente le sucedieron. Como un método de evangelismo entonces, ¿por qué no nos debería gustar ésta forma de compartir nuestra fe? ¿Correcto?

 

¡Incorrecto!

 

Primero, considere que casi toda secta y religión en el mundo hace lo mismo. ¿Cuántas sectas o religiones falsas dicen: “Ven a nosotros y tu vida empeorará”? ¡Por supuesto no! Prometen una vida mejor aquí.

En segundo lugar, los oyentes posmodernos, que creen que todas las verdades son verdades con «v» minúscula (relativas), recibirán este mensaje diciendo, “bueno, me alegro que esto funcione para ti”. Y posiblemente te digan que a ellos les funciona el Zen, la yoga, el alcohol, la acupuntura, el Prozac, o simplemente digan,  “Me gusta la vida que tengo” o “No necesito una muleta”, y así sucesivamente.

Tercero, decirles a las personas que si vienen a Cristo sus vidas mejorarán aquí no es necesariamente cierto. Por supuesto que podemos conocer los frutos del Espíritu aquí, pero debemos recordar que cuando algunas personas vienen a Cristo, sus matrimonios y familias se deshacen precisamente porque vinieron a Cristo (Mateo 10: 34-39). Y si vives en algunos países musulmanes cuando vienes a Cristo, aunque experimentarías la paz de Dios, tu familia trataría de matarte y podrían secuestrar y violar a tu hija adolescente, obligarla a jurar lealtad al Islam y entonces  te dirían que nunca la verás de nuevo. ¡Esto no es una mejora a tu estilo de vida aquí!

Cuarto, si sus vidas no mejoran aquí, se sentirán engañados y se cuestionarán el por qué seguir con esta vida cristiana.

Quinto, este no es el ejemplo bíblico. La próxima vez que lea Hechos, preste atención a cómo predicaron los apóstoles. Ellos nunca dijeron: “Ven a Jesús, como nosotros, y tu vida mejorará aquí”. También leemos en Mateo 4:17 que «Jesús comenzó a predicar diciendo “arrepiéntanse porque el reino de Dios está cerca’”. Lucas 9:23-25:» Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida [aquí] la perderá [para siempre], pero el que pierda su vida por mí [aquí], la salvará [para siempre]. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero [aquí] si se pierde o se destruye a sí mismo [para siempre]?” 

Sexto, esta forma de testificar confunde el evangelio. Jesús no murió en la cruz para que podamos tener un mejor estilo de vida aquí. Jesús murió en la cruz para que pudiéramos ser perdonados de nuestros pecados, justificados con Dios, y vivir por siempre y siempre y siempre, reinando con Cristo (Apocalipsis 22:5).

Ahora, habiendo establecido esto, no estoy diciendo que nuestro testimonio no puede incluir lo que Dios ha hecho por nosotros aquí. ¡Sí puede! Pero debemos tener cuidado de recordar que una vida mejorada aquí es de menor importancia en comparación con el mensaje central del Evangelio que está mucho más preocupado por la eternidad. 

Juan 3:16 «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».

Amén.