Una Forma en que La Iglesia hace Ateos

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Ha sido triste ver las noticias en cuanto a la masacre en Orlando. Y es más triste ver que los mismos cristianos muchas veces somos parte de la razón por la que la gente rechaza el Cristianismo, y para muestra no hay que ver más allá de los comentarios de algunos “pastores” acerca de esta masacre.

Uno de ellos dijo que “los 50 sodomitas que murieron son todos unos pervertidos pederastas”.

Estos comentarios hacen que la iglesia se convierta en una verdadera fábrica de ateos…

Desafortunadamente éste no fue el único comentario similar.

Incluso una persona atea con la que he estado dialogando últimamente me pidió mi opinión acerca de este tipo de comentario. Esta fue mi respuesta:

“Creo que la que ha dicho es tremendamente perverso, lo que demuestra que la falta de juicio y la inmoralidad son universales. El ser humano tiene valor ontológico independientemente de lo que diga, haga o crea. Es una vergüenza. Jesús jamás habría actuado de esta forma y los que dicen esto van contra el mandato de Cristo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo””.

Mucho antes de esto, uno de los ateos más influyentes, Sam Harris, recuenta que después de escribir uno de sus libros llamado The End of Faith (El Fin de la Fe) se vio motivado a escribir otro libro llamado Carta a una Nación Cristiana, en parte porque recibió muchísima correspondencia diciéndole que estaba equivocado por no creer en Dios. El relata,

«Las comunicaciones más hostiles han venido de los cristianos. Esto es irónico, ya que los cristianos normalmente se jactan de que no hay otra fe que imparte los valores y virtudes del amor y el perdón de manera más efectiva que la suya. La verdad es que muchos que se creen transformados por el amor de Cristo son profunda (y muchas veces irracionalmente) intolerantes al criticismo».

 

El homosexual, el heterosexual, el manco, el niño con síndrome de Down, el autista, el pobre, el alto, etc… TODA persona ha sido creada a la imagen de Dios y por eso tiene valor moral. Y esto es independiente de que sus acciones sean inmorales o morales. Dios nos ama, no porque no seamos pecadores, nos ama porque llevamos su imagen y somos su creación. Esto no significa que Dios aprueba nuestra maldad; quiere decir que nos ama a pesar de ella.

No cabe duda que los cristianos frecuentemente somos inmorales y esto hace inmenso daño a la causa de Cristo. Como Gaudium et Spes afirma,

“Los mismos creyentes frecuentemente comparten algo de responsabilidad por el ateísmo…en la medida que fallan en seguir los preceptos morales de su cosmovisión, más bien esconden en lugar de revelar la verdadera naturaleza de Dios”.

Si las personas con las que interactúas parecen estar más en contra de los cristianos que de Cristo, es porque posiblemente fueron heridos por creyentes en el pasado.

Si las personas con las que interactúas parecen estar más en contra de los cristianos que de Cristo, es porque posiblemente fueron heridos por creyentes en el pasado.

Frecuentemente esto sucede incluso entre miembros cercanos de la familia. De hecho, varios ateos que conozco tuvieron padres cristianos y crecieron viendo hipocresía en sus hogares. El tener un padre ausente, hostil o una mala relación con el Padre es una de las causas que pueden contribuir al ateísmo. Si eres padre de familia, !toma nota!

Quisiera terminar con tres puntos importantes:

  • El que los cristianos sean malos cristianos (o posiblemente ni siquiera sean cristianos de verdad) no invalida las verdades cristianas como lo son evidencia de la resurrección o la existencia de Dios. Uno no puede rechazar una idea sólo porque no nos agradan sus adherentes. Esto en lógica se llama “Falacia Genética”: Una idea no es verdadera o falsa por el origen que tenga sino que debe ser analizada por sus propios méritos. El que haya cristianos hipócritas (aunque sean muchos) no invalida el cristianismo. A fin de cuentas, !la hipocresía no es algo exclusivo de los creyentes!
  • Es importante tener una vida digna de nuestro Maestro. Los «cristianos» que se alegren de la muerte humana están violando el mandato de Cristo de amarse unos a otros y contribuyendo al ateísmo de la sociedad. Dios nos demandará cuenta por esas almas.
  • Vivamos una vida que haga que los ateos duden de su incredulidad sin importar las consecuencias. Eso es lo que Jesús siempre hizo.

 

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