¿Es obligatorio dar el diezmo a la iglesia?

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¿Es obligatorio dar el diezmo a la iglesia?

Por Chris Du-Pond

 

Para la mayoría de las iglesias modernas, el diezmo (literalmente la décima parte) es un 10% del salario de una creyente. Algunas iglesias insisten en que dar el diezmo a la iglesia es normativo para los cristianos (aunque algunos dicen que se debe tomar del salario bruto y otros del salario neto—después de pagar impuestos) y que la iglesia local puede usarlo a su discreción.

Por otra parte, la “ofrenda” es considerada como una suma arbitraria que el creyente puede agregar (libremente) más allá del diezmo y que puede ser para uso particular o a discreción de la iglesia.

Diezmo vs. Ofrenda.

Es muy común en el cristianismo de hoy fusionar ambos conceptos y usarlos indistintamente. Así, si alguien objeta y dice que el diezmo es para el AT (Antiguo Testamento) o que no cree en el diezmo, se le puede aclarar que es en realidad una ofrenda (del 10%).

Ahora: antes de seguir vale la pena hablar de algo incómodo: los tele-evangelistas, los estafadores, y los evangelistas de la prosperidad: muchas personas desconfían de la práctica de “dar” por los abusos que hay y que (desafortunadamente) se seguirán dando. Pero el que haya abusos no significa que la práctica no sea bíblica. 1 Corintios 16:2 deja muy en claro que la práctica de dar es bíblica:

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”.

Ahora, el “dar” no significa necesariamente que uno esté diezmando. Pablo no dijo, “junten su diezmo”. Considero que el dar generosamente, no sólo dinero sino también tiempo y talento, es bíblico, pero no es el equivalente a “diezmar”.

Esto que postulo y que desarrollaré a mayor detalle puede ser controversial con dos grupos de personas: Por un lado habrá quienes digan: “¡ya no tengo que diezmar, que alivio! Voy a dar lo mínimo posible”. Y por otro lado, algún líder en la iglesia podría pensar que estoy socavando la práctica congregacional de dar—una práctica necesaria para el crecimiento y mantenimiento de la iglesia y con la que muchos pastores batallan (a la hora de inculcar en sus ovejas).

Espero que al final de mi ponencia, ambas preocupaciones sean resueltas.

Por un lado, quienes afirman que el diezmo está vigente y es normativo usualmente se apoyan en Hebreos 7:8-9, argumentando que antes de la ley de Moisés, Abraham diezmó a Melquisedec y que por lo tanto, como nosotros venimos de los “lomos” de Abraham, debemos también diezmar ya que Melquisedec es, si no una Cristofanía (Cristo aparecido en persona), al menos sí es un “tipo” de Cristo. Por ende, dicen ellos, debemos diezmar a Cristo hoy.

Otros citan Génesis 28:22 diciendo que mucho antes de Moisés, Jacob diezmó y que incluso Jesús reafirmó el diezmo cuando amonesta a los fariseos en su práctica meticulosa de menospreciar los asuntos más importantes de la ley (Mateo 23:23) mientras diezmaban.

En lo personal creo que estos dos casos no son normativos sino descriptivos y por lo tanto, debemos basarnos en la práctica en la iglesia primitiva. Pero antes de entrar en eso, vale la pena explicar exactamente lo que es el diezmo.

Creo que nadie disputa el hecho de que la práctica del diezmo fue la norma bajo la ley Mosaica. Moisés la establece en pasajes como Deut. 14:22-29. Sin embargo, en este contexto también se prohíbe comer puerco y otros alimentos que los cristianos no tienen problema en comer actualmente (para más detalle acerca del tema, ver la relación entre la ley mosaica y el cristiano moderno). En realidad el diezmo era parte de la sociedad Judía que fungía como impuesto para mantener a los Levitas (que mantenían el templo y no heredaron tierras de parte de Jacob) y que a su vez hacían labor social con los pobres y desvalidos.

Incluso, si analizamos la historia cuidadosamente, los escritos rabínicos judíos, los escritos del historiador Flavio Josefo y las opiniones de numerosos eruditos cristianos, veremos que han interpretado que en la ley había no sólo un diezmo anual sino dos e incluso posiblemente tres diezmos que llegaban hasta el 23% (en promedio) del salario de una persona. De cualquier forma, la función del diezmo como una forma de impuesto nacional es indiscutible.

Los cristianos, en su mayoría, ya pagamos impuestos a gobiernos terrenales. Es cierto que también somos ciudadanos del Reino de Cristo, pero una nación celestial no opera con los mismos principios que los gobiernos del mundo.

Creo que es suficiente decir que el diezmo es una disposición de la ley civil de Israel y no es normativa para el cristiano de hoy.

Creo que es suficiente decir que el diezmo es una disposición de la ley civil de Israel y no es normativa para el cristiano de hoy.

 Aunque se pudiera formar un argumento de que en tiempo de Jesús la ley seguía vigente, la verdad es que el templo fue destruido en el año 70 y con ello terminó el sistema levítico.

Sin embargo, el que la ley no sea normativa hoy no significa que los principios morales que la respaldan no sean normativos para hoy. La pregunta sería más bien:

¿Hay algún principio moral y normativo detrás de la práctica de diezmar?

Creo que el Nuevo Testamento no enseña que debemos diezmar, pero sí creo que enseña que debemos dar con generosidad.

Como ya mencionamos, 1 de Cor 16:2 enseña que debemos separar conforme hayamos prosperado. El punto es que debemos dar en proporción a lo que hemos recibido. Si alguien recibe 100 millones de dólares, y tal persona puede vivir tranquilamente con un millón por el resto de su vida, ¿Deberíamos pensar que dio generosamente al haber dado 10 millones a Dios? ¿O si alguien tiene 10 dólares para vivir durante una semana, y da una ofrenda de 50 centavos, lo juzgaremos por no haberle llegado al 10%?

Por otro lado, 2 de Corintios 9:7 nos da el principio que debe gobernar nuestra actitud a la hora de dar a la iglesia:

“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.

Y aquí la palabra clave es “corazón”. El principal problema que Jesús tuvo con los fariseos no fue que trataban de cumplir la ley. Su problema fue que se valieron de la práctica de la ley para tratar de manipular (ganar el favor de Dios con ritos) a Dios mientras que sus corazones estaban alejados de Él. Jesús aborreció las manifestaciones religiosas externas sin una actitud de amor a Dios en el corazón.

Jesús aborreció las manifestaciones religiosas externas sin una actitud de amor a Dios en el corazón.

 Finalmente no importa si das el 90% de tu salario si lo das con un corazón duro y sin amor. Y es aquí donde casi todos los cristianos fallamos. El que ya no estemos sujetos al diezmo lo vemos como un alivio ¡o incluso como un triunfo!

Pensamos que podemos dar menos del 10% y nadie, ni el mismo Pastor, nos puede reclamar porque el argumento bíblico está de nuestro lado. ¡Pero eso es precisamente la actitud que Jesús condenó de los fariseos!

Si en verdad nuestro corazón estuviera en el lugar correcto, veríamos la liberación de la ley como una oportunidad para dar aún más allá del 10%. Nos daríamos cuenta que TODO lo que tenemos YA es de Dios. Queremos lindos templos, pastores eruditos, equipos de evangelismo, instalaciones para los niños, etc, etc., pero todo lo queremos hacer dando el 1% de lo que ganamos y lo poco que damos lo damos con mala actitud—o simplemente no damos.

Pero eso sí: nos quejamos de que los pastores no estudian, que el ateísmo va en aumento, que hay pocas escuelas cristianas, etc. Preferimos dar el 5% y seguir pagando el canal de fútbol (o comprando zapatos, o juguetes caros, o <llena el espacio>) que el 6% aunque nos cueste no salir a al restaurant a comer. Queremos que otros se sacrifiquen y lleven la carga que a nosotros nos toca. Pensamos que con que demos una limosna el domingo y que nos vea el pastor, ya “cumplimos”.

Cuando algo te rompe el corazón, vas a invertir tu vida en ello. Piensa en qué te rompe el corazón.

A mí en lo particular, me rompe el corazón ver que 3 de 4 jóvenes que llegan a la universidad, abandonan el cristianismo.

Me rompe el corazón que en EUA se abren 1000 iglesias al año, pero se cierran 4000 (Estadística del grupo Barna).

Me rompe el corazón que el ateísmo, el secularismo y el evangelio de la prosperidad van en aumento.

Me rompe el corazón que muchos jóvenes que quieren estudiar teología no pueden por falta de dinero.

Me rompe el corazón que exista una sociedad anónima en línea para “pastores” que se hicieron ateos pero que siguen en el púlpito porque es lo único que saben hacer. 1

Y cuando algo te rompe el corazón, te va a costar tiempo, dinero y talento si es que quieres cambiar tal situación. Si no estás dando de tu tiempo, dinero y talento para avanzar la causa del evangelio con un corazón de gozo tal vez es tiempo de ponerte a cuentas con Él porque a Dios le importa mucho más tu corazón que tu dinero. Por eso creo que en el NT Dios no nos impuso un porcentaje que debemos cumplir. Posiblemente la mayoría daríamos el porcentaje adecuado pero Dios no tendría nuestro corazón cautivo: precisamente el problema del fariseo.

Cuando alineas tus prioridades correctamente con el propósito del hombre: “Conocer a Dios y Darlo a Conocer”, entonces el dar con generosidad se convertirá en una gran alegría. Y cuando veas el fruto florecer, verás que hiciste la mejor inversión: una inversión con remuneración eterna.

Aclaraciones finales:

  • No vivo del ministerio ni recibo un salario por el ministerio que hago.
  • Nunca he sido ministro de tiempo completo ni de medio tiempo (contratado por una iglesia).
  • En los 25 años que llevo de carrera, me he ganado el pan como ingeniero.
  • Nadie me paga por escribir esto.
  • Invierto de mi propio dinero para hacer llegar este y mucho más material a la gente de manera gratuita.

Quería aclarar esto porque es muy común que la gente piense que la “iglesia” está tratando de sacarle el dinero a la gente. A Dios le interesa que tu corazón se moldee conforme a Su corazón y la naturaleza de Dios es el dar generosamente. Dios mismo lo demostró dando lo más preciado para salvarnos: Su Hijo Jesús. Mientras más se conforme tu corazón al de Dios, más serás una persona generosa.

No, el diezmo no es normativo para la iglesia de hoy, pero la generosidad en todos sus aspectos—incluyendo el dinero—siempre saldrá de un corazón que ama a Dios y que ama a la gente.

No, el diezmo no es normativo para la iglesia de hoy, pero la generosidad en todos sus aspectos—incluyendo el dinero—siempre saldrá de un corazón que ama a Dios y que ama a la gente. Si quieres ver cómo está tu corazón, analiza a dónde se va tu tiempo, tu dinero y tu talento.

Y si tu preocupación es que tu iglesia no administra bien las ofrendas, tienes dos opciones: 1) Sé de influencia en tu congregación para que se dé un ambiente de transparencia y de buena mayordomía o 2) cambia a una iglesia con buena administración. 3) Si el énfasis en tu iglesia es la “semilla de fe” y la gente sólo da para “recibir” más dinero, lo más probable es que estés en una iglesia que auspicia el evangelio de la prosperidad. Sal de ahí a toda costa. En toda iglesia sana, son los miembros (no el pastor o pastores)  los que manejan las finanzas y todas las decisiones financieras las toma la congregación con total transparencia. Cualquier miembro debería tener acceso a los estados financieros y así debería hacerse en todas las congregaciones.

 

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5 thoughts on “¿Es obligatorio dar el diezmo a la iglesia?”

  1. Una cosa que para mi es molesta es el que para justificar la colecta citen 1cor. 16:2 por que esta cita habla de la ayuda a los santos necesitados en Jerusalén de la gran hambre y no es correcto que la usen para afirmar que es un mandamiento y la incluyan en los actos de adoración

  2. Gracias, como de costumbre, por tu trabajo impecable en compartir tu conocimiento que Dios te dio Chris.
    Me permitiria preguntar algo, aclarando que fui de los que argumentaban a favor del diezmo viendolo desde Melquisedec a la fecha, saltando (por asi decirlo) la ley.
    El asunto seria el siguiente: si las bases del diezmo no se pudiesen sustentar en Melquisedec y Abraham, y de no ser mucha molestia, podrias explayarte un poco mas cuando decis “creo que estos dos casos no son normativos sino descriptivos”
    Para una mayor comprensión, Saludos!

  3. Aclaraste dudas, que Dios te bendiga mas y te felicito por la labor que haz hecho y por este espacio..

  4. Me encantó la forma de exponer el tema, quedé expentante de saber en que momento el diezmo volvió a la iglesia, según entiendo durante varios siglos no fue parte de la iglesia

  5. Hoy en día se ha visto muchísimos pastores haciendo mucho dinero con los diezmos…se burlan de las personas débiles y de un cierto grado de ignorancia…Ahora, Dios existe, pues claro que si. Señores AUDITORIA de las operaciones financieras, quien o quienes operan con el dinero de los diezmos etc, y concuerdo en que se debe hacer esto entre todas las personas de la iglesia que todos ESTÉN PRESENTES cuando muestren con pruebas REALES de que se esta haciendo con el dinero, TODOS tienen el derecho de saber que hacen con el dinero, a sabiendas de que a alguien o a varios les esta AUMENTANDO EL CRÉDITO BANCARIO y se benefician de eso…etc etc….entre otras cosas…Por tantos vividores que hay…hay que hacer todo esto…DESPIERTEN Y REACCIONEN…

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