Dios Existe: Un Argumento a Partir de la Existencia de Información

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Dios Existe: Un Argumento a Partir de la Existencia de Información

Por Chris Du-Pond

Si Dios existe, y desea que lo sepamos, debe habernos dejado algunas pistas para encontrarlo. Creo que la información es una de esas pistas. Sin ella, el conocimiento, comunicación, y la empresa de investigación científica seria una imposibilidad.

En el presente escrito, argumentaré que la existencia de información en el universo—juntamente con de la ley de la conservación de información—constituye un desafío importante a la evolución neo-Darwiniana. Una segunda implicación del teorema de la conservación de información es que lógicamente (no temporalmente) “antes” de la existencia del universo existía ya la información—en forma de leyes de la física y constantes cosmológicas.1 Por lo tanto, la existencia de un ser inmaterial, atemporal, no-espacial, poderoso, e inteligente precede (lógicamente) a la existencia del universo: Dios.

¿Qué es la información?

¿Puede la materia funcionar como la sustancia fundamental de la realidad humana? William Dembski parece contestar esta pregunta negativamente afirmando que “la información es la ‘sustancia’ primaria del universo”2 y que “la inteligencia crea información, la cual a su vez puede manifestarse materialmente.” Esto implica que la inteligencia es la preeminente causa del universo.3 Pero antes de discernir estas ideas, establezcamos una clara definición de información.

En forma simple, información es “algo que sabemos ahora que no sabíamos antes”.4 Para que exista un intercambio de información es necesario un código entendible al receptor. Si yo recibo el mensaje “la vie est belle” pero no se hablar Francés entonces no he obtenido ningún conocimiento. Necesito un sistema semántico para decodificar la información y así ganar conocimiento. Esto es conocido como información semántica; necesita tener significado. En el caso de los lenguajes humanos, la persona actúa como decodificador; en el caso de lenguajes computacionales un compilador o intérprete tiene la habilidad de traducir el lenguaje de alto nivel a un conjunto de instrucciones en lenguaje binario que el micro-procesador de una computadora puede comprender y ejecutar. Frecuentemente existe también un contexto; información adicional que puede alterar el significado de un mensaje. La información puede ser simple o compleja. Esto determina la especificidad de la información: uno podría llenar una página o 1000 páginas con la frase “Mamá ama a Papá” y no obtener nada de conocimiento adicional. Esto es información simple. En contraste, uno podría tener un mensaje compacto con complejidad adicional que transmita mayor información y conocimiento: “Hoy se me antoja almorzar unos tamales Oaxaqueños”. El tipo de información que utilizamos en lenguaje cotidiano exhibe lo que llamamos complejidad específica.

Un ejemplo claro de complejidad específica—de acuerdo al matemático de Oxford John Lennox—puede encontrarse en una frase de diez palabras.5 Existen 3,628,800 (10! Factorial) formas en las que podemos ordena las palabras de la frase pero solo una tiene significado sintáctico correcto. Esta regla simple, para un lenguaje dado, elimina mas secuencias no-gramaticales—si incluimos todas las frases posibles en castellano—que el número de átomos en el universo.6 En términos muy simples, la información es “la eliminación de posibilidades.”7 A medida que excluimos más posibilidades, la cantidad de información aumenta y por lo tanto puede ser medida: la cantidad de información aumenta con la reducción de probabilidades.8 En otras palabras, la información puede expresarse como una búsqueda. Brevemente desarrollaremos esta idea pero por el momento basta afirmar que la información, en forma de una exclusión o eliminación de posibilidades, es esencialmente una búsqueda.

Tradicionalmente, la información biológica (incluyendo la información específica) ha sido definida en términos materialistas como el resultado de procesos bioquímicos derivados de moléculas portadoras de información—por medio de un proceso aleatorio.9 Si esto es verdad, entonces la fuente primaria de la información es materia inerte. ¿Puede esto ser así? Lo dudo.

¿Puede la Materia Eliminar Posibilidades?

Si la mente/inteligencia no es la fuente primaria de información biológica, entonces debe ser la materia/naturaleza. En términos materiales, y específicamente en neo-Darwinismo, la selección natural puede generar información, no por medio de la introducción de datos nuevos sino por la eliminación de “desventajas de adaptación.”10 ¿Puede este proceso crear un cerebro humano complejo que a su vez sea la fuente “natural” de información? Según Dembski, “para mostrar que un proceso puramente material en la naturaleza no tiene la capacidad de crear toda la información que encontramos en ella requiere la evaluación de las capacidades y alcance de dicho proceso”.11 En efecto es necesario medir la cantidad de información que estos procesos pueden generar. En principio esta medición es posible dado que la naturaleza se comporta en patrones predecibles y mensurables. Una vez que comprendemos la “norma” en cuanto a la capacidad generativa de información en la naturaleza es posible también entender lo que está fuera de su alcance. Sólo entonces será razonable la consideración de un agente teleológico (diseñador). En el caso de la naturaleza, existe un mecanismo auto-contenido rico en información—ADN—que explica (por lo menos parcialmente), por ejemplo, el crecimiento de una semilla hasta desarrollarse en un árbol maduro. De manera similar, un programa computacional para jugar ajedrez contiene los algoritmos necesarios para jugar contra otras computadoras y oponentes humanos pero la fuente de tal información fue un agente teleológico externo. Algunos juegos como Fritz y Rybka pueden “aprender” por medio del aumento de una base de datos de juegos histórico. Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cómo es que la información en el ADN se introdujo en la semilla para empezar? ¿Acaso fue incrustada de forma externa por un agente inteligente o surgió paulatinamente por medio de procesos naturales?

Esta pregunta llevada a sus últimas consecuencias termina con el universo mismo porque en el pasado existió un momento en el que la vida no existía—y por lo tanto tampoco hubo ADN. En el pasado, los científicos creían que el universo no tuvo inicio. No había necesidad de una explicación externa del mismo, pero con el descubrimiento del “desplazamiento hacia el rojo” de las galaxias (redshift) y la radiación de microondas en el cosmos, hoy día es generalmente aceptado por los cosmólogos que el universo no es eterno hacia el pasado sino que tuvo un inicio absoluto.12 Este inicio cósmico es el inicio efectivo de toda la materia, energía, espacio, y tiempo en nuestro universo. Para nosotros la pregunta clave es la siguiente: ¿puede este inicio cósmico desempacar toda la información que vemos en el universo y el planeta Tierra (incluyendo el ADN) como un accidente de la casualidad? Es realmente asombroso que lo que vemos hoy—una vez que el universo se expandió y desarrollo en su forma actual—muestra un rico patrón de exclusión de posibilidades o, como hemos afirmado, información específica.

Conforme el joven universo se expandió, sus partículas excluyeron (inexplicablemente) patrones aleatorios de interacción para combinarse en formas exclusivas y muy especificas que son inteligibles y observables debido a la información que dejaron atrás. Es de esa manera que sabemos que las partículas elementales se combinaron para formar átomos, los átomos formaron moléculas de hidrogeno y helio que se colapsaron para formar estrellas; lo hornos cósmicos que proveen la materia prima para el génesis de planetas y galaxias, culminando con un universo maduro capaz de albergar seres vivos. Las fuerzas atómicas, gravedad, densidad de materia, la velocidad de expansión del universo y más de 100 parámetros distintos13 participan en el desarrollo de este universo en particular excluyendo otros universos posibles: una búsqueda. En el inicio del universo tenemos no solo una literal explosión de tiempo, espacio y materia, sino también una impresionante transferencia de información que los científicos pueden rastrear y estudiar. Estos patrones de información hacen que la investigación científica sea posible. La naturaleza es un libro abierto que podemos tratar de comprender, contiene información que podemos descifrar, y el lenguaje en el que se escribió son las matemáticas.

Nada en la materia prima del cosmos es inteligible separada de los patrones y comportamientos que deja trazados. La información nos permite distinguir una molécula de agua de una de benceno o inferir su existencia misma; la materia prima es irrelevante si se extirpa de la información que comunica. La información en la naturaleza es relevante puesto que se puede medir. Sabemos también por medio de las leyes de conservación de información que la “información no se crea desde cero sino que es redistribuida a partir fuentes existentes.”14 El concepto de conservación de información es vital para nuestro caso, así que desempaquemos este término.

Ley de Conservación de Información15

Anteriormente establecimos que la información—definida como la exclusión de posibilidades—puede ser expresada en forma de una búsqueda. “La conservación de la información inicia con la premisa de que las búsquedas normalmente no son exitosas accidental mente sino por medio de la incorporación de información guía que aumenta la probabilidad de localizar su objetivo.”16 Si digo “hace frio afuera o no hace frio afuera” no he comunicado información alguna porque no he excluido posibilidades. Pero si digo “hace un frio de menos veinte grados afuera y está nevando”, entonces he reducido grandemente las posibilidades y por tanto transferido información. Utilicemos un ejemplo de Dembski17 para ilustrar este concepto aún más: supongamos que participamos en una lotería justa con un premio mayor de $100. Cada boleto cuesta $1.00. Un boleto tiene una probabilidad de 1/100 (o 1%) de ganar. Podríamos aumentar la probabilidad de ganar la lotería incurriendo en un costo (podríamos comprar más boletos). El costo aumenta proporcionalmente a medida que aumenta la probabilidad de “encontrar” el boleto ganador. Aquí lo que sucede es que estamos reduciendo las opciones de búsqueda para encontrar el boleto ganador por medio de un gasto. Si compro 10 boletos gasto $10 pero aumento las probabilidades de ganar a un 10%. Y aquí un puede ver claramente el patrón: “el aumento de la probabilidad de éxito se tiene que comprar en forma de información que se incorpora dentro de la búsqueda”18 y es por eso que invertir más dinero en esta lotería no nos ha hecho ganar nada. Con esta información como contexto, podemos entonces formular la ley de conservación de información (CoI) en términos específicos:

El aumentar la probabilidad de éxito de una búsqueda no hace nada para facilitar la llegada a la meta de la misma, y podría en efecto complicarla una vez que se toma en cuenta el costo necesario para aumentar la probabilidad de éxito. La búsqueda es costosa y tal costo debe pagarse en términos de información.

Las búsquedas son exitosas, no porque generan información de la nada sino que toman ventaja de información existente. La información que conlleva a la búsqueda exitosa no admite atajos, solo atajos aparentes que se deben pagar de lleno en otra parte.19

Ha sido ampliamente demostrado que los teoremas de CoI son certeros cuando se aplican a algoritmos genéticos como lo ha hecho el “Evolutionary Informatics Lab.20 Estos—incluyendo el famoso algoritmo WEASEL de Richard Dawkins—no generan información nueva sino simplemente la manipulan o re-introducen por medio del programador humano. En otras palabras, no hay atajos gratuitos.

CoI en Biología and Astrofísica

Anteriormente preguntamos si es posible que los procesos naturales tengan la capacidad de generar nueva información. La teoría del neo-Darwinismo (evolución) supuestamente explica el surgimiento de seres complejos a partir de los simples, pero los teoremas de CoI afirman que no existió tal estado de simplicidad inicial y por lo tanto, ya sea la información—como fuente de complejidad orgánica—tendría que estar presente desde el inicio del big-bang o introducida en un punto posterior. En cualquier caso, la evolución entonces seria teleológica en oposición a lo que el neo-Darwinismo postula—un proceso completamente aleatorio y no-guiado. Aún más; el universo en el que nos encontramos tuvo un inicio muy particular que sugiere una inyección de información desde el inicio. Esto es debido a que más de dos docenas de parámetros cosmológicos debieron caer en un rango inimaginablemente estrecho de valores para poder albergar seres vivos21 y ninguno de estos parámetros requieren—por necesidad—los valores que observamos. Los detractores del ajuste fino del universo tienden a apelar a la existencia de múltiples universos (casualidad), pero en nuestro contexto de información vista en forma de una búsqueda, el multiverso—a diferencia de nuestro universo—es incoherente porque no se le puede aplicar una búsqueda (no es observable). Tanto con el neo-Darwinismo como con el multiverso, cualquier cosa puede ser explicada lo cual a su vez no explica nada en absoluto dada su falta de especificidad y accesibilidad; un verdadero “naturalismo de los huecos”. Quienes postulan estas ideas proponen que nos unamos a la falacia del  argumentum ad futuris y “aceptar esto porque la evidencia será descubierta en el futuro”22 cuando la realidad es que hoy día tenemos una inferencia a la mejor explicación. ¿Si el inicio de la vida y el inicio del universo requirieron de una infusión de información específica, entonces cual es la fuente de esta información dado que las fuerzas de la naturaleza simplemente la redistribuyen basadas en los teoremas de CoI? La respuesta es simple: Inteligencia. Más aún, hoy sabemos que la única fuente primaria de información es una mente inteligente.

Implicaciones Metafísicas de la CoI

Es importante responder la objeción común que sugiere que si postulamos la inteligencia como la fuente inicial de la vida (ADN) y del universo entonces estaríamos cayendo en la falacia del “Dios de los huecos”. Lo que hemos argumentado en este escrito no es que no tenemos idea de cómo surgieron la vida y el universo y por lo tanto “Dios lo hizo”. Más bien, lo que hemos argumentado es lo siguiente: tenemos evidencia positiva de que la información se conserva al menos que una mente inteligente inyecte nueva información en un sistema de búsqueda. También tenemos evidencia positiva de la existencia de vastas cantidades de información en las condiciones iniciales del universo, su desarrollo subsecuente, y en el código ADN. También tenemos justificación para creer que no habían seres vivos materiales e inteligentes al inicio del universo y por consiguiente podemos concluir confiadamente que un ser poderoso, atemporal, no-espacial, inmaterial, inteligente y personal23 Pero esto irónicamente no es una posición científica sino filosófica. El rechazo no nos dice nada acerca de la existencia de tal “pie Divino” y viene a ser una mera tautología viniendo de un materialista. 24

Otros como Robert Bolger sugieren que el problema de la teoría del diseño inteligente es que intenta secretamente introducir un argumento teológico en el dominio de las ciencias.25 Pero esto no es más que una obvia falacia genética: el diseño inteligente es avalado por teístas, por lo tanto es un caballo de Troya para introducir religión al salón de clase. Esta es la actitud prevalente en vez de interactuar con los argumentos directamente en los foros de erudición científicos.

Una tercera categoría de objeciones afirma que el diseño inteligente no cuenta con “peer review” porque no es ciencia. Pero esto aunque fuera cierto (que no lo es)26 viene a ser una simple distracción para evadir el debate abierto.

Pensamientos Finales

Creo que este argumento tiene mayores consecuencias. Existen otras formas de información que coinciden con las ideas de Dembski en el área de CoI. Las leyes de la lógica trascienden el espacio, tiempo y seres humanos. Pero si las leyes de la lógica solamente existen en la mente, debe existir una mente que trasciende el universo. Coincidentemente las leyes de la lógica son necesarias para que una mente pueda procesar información, haciendo de la lógica, la información y la mente entidades complementarias. Ciertamente parece que Dios ha dejado sus huellas digitales en la tela del universo—en forma de información—así como las herramientas para descubrirlas: una pista cósmica.

Otra forma de información que he mencionado son las leyes de la física. Estas leyes no son necesarias (en el sentido filosófico de necesidad) para que exista un universo, pero existen en nuestro universo y por lo tanto deben ser consideradas. En el contexto del inicio del universo es claro que ciertas leyes—como la gravedad—deben de existir lógicamente antes del inicio. Esto también apunta hacia una mente inteligente como el cosmólogo Alexander Vilenkin parece reflexionar:

La cuestión del túnel cuántico [que origina al universo] a partir de la nada, da raíz a una pregunta intrigante. El proceso de túnel está gobernado por las mismas leyes fundamentales [de física] que describen la subsecuente evolución del universo. De esto se deriva que las leyes deben de estar “ahí” aun antes del universo mismo. ¿Significa esto que las leyes no son meras descripciones de la realidad y pueden tener existencia independiente por sí mismas? Dada la ausencia de espacio, tiempo y materia; ¿en qué tablas pudieron ser escritas? Las leyes son expresadas en forma de ecuaciones matemáticas. Si el medio de las matemáticas es la mente, ¿significa esto que la mente debe anteceder al universo?27

Con la evidencia presente, creo que es razonable contestar la pregunta de Vilenkin afirmativamente.

BIBLIOGRAFIA

Vilenkin, Alexander. Many Worlds in One: The Search for Other Universes. New York, NY: Hill & Wang, 2006.

Dembski, William. Being as Communions: A Metaphysics of Information. Burlington, VT: Ashgate Publishing Ltd, 2014.

Lennox, John. God’s Undertaker: Has Science Buried God? Oxford, OX: Lion Hudson Plc, 2009.

De Duve, Christian. Vital Dust: Life as a Cosmic Imperative. New York, NY: Basic Books, 1995.

Medawar, Peter. The Limits of Science. New York, NY: Harper & Row, 1984.

Ross, Hugh. The Creator and the Cosmos. Colorado Springs, CO: NavPress, 2001.

Samples, Kenneth R. “God-of-the-Gaps or Best Explanation?” reasons.org Blog, January 1st 2008, accessed December 10th 2014, http://www.reasons.org/articles/god-of-the-gaps-or-best-explanation.

Craig, William Lane. “Must the Beginning of the Universe Have a Personal Cause?: A Rejoinder,” reasonablefait.org, accessed December 10th 2013, http://www.reasonablefaith.org/must-the-beginning-of-the-universe-have-a-personal-cause-a-rejoinder.

Lewontin, Richard. Billions and billions of demons (review of The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark by Carl Sagan, 1997), The New York Review, p. 31, 9 January 1997.

Bolger, Robert. Kneeling at the Altar of Science: The Mistaken path of Contemporary Religious Scientism. Eugene, OR: Pickwick Publications, 2012.

Forrest, Barbara and Gross, Paul R. Creationism’s Trojan Horse: The Wedge of Intelligent Design. New York, NY: Oxford University Press, 2004.

  1. Doy crédito a Alexander Vilenkin por la idea que “las leyes de la física no son meras descripciones de la realidad.” Alexander Vilenkin, Many Worlds in One: The Search for Other Universes (New York, NY: Hill & Wang, 2006), 205
  2. William Dembski, Being as Communion: A Metaphysics of Information (Burlington, VT: Ashgate Publishing Ltd, 2014), Kindle Edition, Location 90.
  3.  Ibid., location 97.
  4. John Lennox, God’s Undertaker: Has Science Buried God? (Oxford, OX: Lion Hudson Plc, 2009), 148-9.
  5. Ibid., location 156.
  6. Ibid.
  7. Dembski, Being as Communion, location 610.
  8. Para detalles en la mensurabilidad de la información ver Ibid., location 984.
  9. Christian de Duve, Vital Dust: Life as a Cosmic Imperative (New York, NY: Basic Books, 1995), 10.
  10. Dembski, Being as Communion, location 633.
  11. Ibid., location 1228. Énfasis añadido.
  12. Cabe mencionar que el teorema Borde-Guth-Vilenkin prueba que cualquier universo que se encuentre, en promedio, en estado de expansión no puede existir hacia el pasado infinitamente sino que debe llegar a un umbral limitiforme en cierto momento en el pasado finito. Notablemente, el teorema aplica también al multiverso (si tal cosa existe). Esto ha llevado a uno de sus autores a afirmar elocuentemente las consecuencias de esto: “Se dice que un argumento es lo que convence a la gente razonable, y una prueba es lo que toma para convencer aun a una persona no-razonable. Con la prueba ahora en su lugar, los cosmólogos ya no se pueden esconder detrás de la posibilidad de un universo infinito hacia el pasado. No hay escape; tienen que afrontar las consecuencias del problema de un inicio cósmico.” Vilenkin, Many Worlds, 176.
  13. Se puede encontrar una lista extensive de caracteristicas del universe para albergar vida organic en Hugh Ross, “Part 1: Fine-Tuning for Life in the Universe,” reasons.org, http://www.reasons.org/files/compendium/compendium_part1.pdf, (accessed December 5, 2014).
  14. Esta definicion fue utilizada primeramente por Peter Medawar, The Limits of Science (New York: Harper & Row, 1984), 78– 82.
  15. Para un tratamiento detallado de la ley de conservacion de información ver ‘Conservation of Information’ capitulo 18 en Dembski, Being as Communion, location 3711.
  16. Ibid., location 3453-3458. Énfasis Añadido.
  17. Ibid., location 3742.
  18. Ibid., location 3453.
  19. Ibid., location 3864. Énfasis original.
  20. Estos algoritmos (AVIDA, Terra, WEASEL) buscan emular el comportamiento de la evolución neo-darwiniana.
  21. Para una lista completa de estos parametros ver Hugh Ross, The Creator and the Cosmos (Colorado Springs, CO: NavPress, 2001), Kindle Edition, Location 2508.
  22. Kenneth R Samples, “God-of-the-Gaps or Best Explanation?” reasons.org, http://www.reasons.org/articles/god-of-the-gaps-or-best-explanation, (accessed December 10th 2014).
  23.  En ausencia de condiciones anteriores determinantes, una agente libre debe de producir el efecto en cuestión, lo cual implica un acto personal de libre albedrio. Para un tratamiento detallado de causas y agentes en este contexto ver William Lane Craig, “Must the Beginning of the Universe Have a Personal Cause?: A Rejoinder,” reasonablefait.org, http://www.reasonablefaith.org/must-the-beginning-of-the-universe-have-a-personal-cause-a-rejoinder (accessed December 10th 2013). fue responsable de la inyección de información que observamos hoy en día; lo que los teístas llamamos: Dios.

    Es notable que este argumento no haya ganado popularidad dentro de la comunidad científica, no porque sea débil o poco científica sino debido a un compromiso a-priori al materialismo. Para muchos científicos, el materialismo es la única opción viable para evadir “un pie Divino en la puerta”.[24. Richard Lewontin, Billions and billions of demons (review of The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark by Carl Sagan, 1997), The New York Review, p. 31, 9 January 1997.

  24. Lennox, God’s Undertaker, 36.
  25. Robert Bolger, Kneeling at the Altar of Science: The Mistaken path of Contemporary Religious Scientism (Eugene, OR: Pickwick Publications, 2012), 77.
  26. Para una lista de articulos cientificos con “peer review” visite: the Discovery Institute,”Peer-Reviewed Articles Supporting Intelligent Design,” discovery.org,  http://www.discovery.org/id/peer-review/ (accessed December 10th 2014).
  27. Vilenkin, Many Worlds, 205.

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