¿Es el Determinismo Bíblico?

=Follow/Sigueme=

FacebooktwitterrssyoutubeinstagramFacebooktwitterrssyoutubeinstagram

=Share/Comparte=

FacebooktwitterredditpinterestlinkedintumblrmailFacebooktwitterredditpinterestlinkedintumblrmail

Clay Jones, D.Min. – Universidad de Biola

Traducido por Raúl Jaramillo de Lira

El determinismo Divino es la creencia que Dios ordena u organiza todas las cuestiones del universo de manera que todo y cada cosa que ha sucedido y sucederá está eficazmente orquestado por Dios de tal forma que debieron suceder exactamente como sucedieron. Augustus Toplady lo puso en perspectiva,

No hay partícula de polvo que se mueva sin que Dios la haya levantado, conduzca su movimiento incierto, y por su cuidado particular, la haga reposar en cierto lugar que El dispuso con anticipación.[1]

El determinismo Divino es la creencia que Dios ordena u organiza todas las cuestiones del universo de manera que todo y cada cosa que ha sucedido y sucederá está eficazmente orquestado por Dios de tal forma que debieron suceder exactamente como sucedieron

Este determinismo se extiende a cada pensamiento y cada acción de cada persona. En otras palabras, si el determinismo es verdadero, entonces nunca podrías hacer algo contrario a lo que haces—nunca. También, cada decisión que tu hayas hecho alguna vez fue de tal forma que no podrías haber decidido—ya sea bien o mal—lo contrario. Por lo tanto, si compraste un carro que era defectuoso o te casaste con un cónyuge que era insatisfactorio, no podrías haber hecho otras elecciones. Muchos cristianos mantienen esta perspectiva.

Pero el determinismo tiene graves implicaciones. Si el determinismo es verdadero y Dios ha determinado cada pensamiento y acción de cada criatura de manera que no podrían haber hecho lo contrario, entonces el hombre que fantaseaba sobre como violaría y torturaría hasta la muerte a la pequeña niña de la casa vecina, y después llevó a cabo su perversa maquinación, no era capaz de hacer lo contrario. Esto significa que cada exquisita tortura, cada penetración, quemadura, herida, cada aplastamiento, ad infinitum, ad nauseam, fue en efecto eficazmente ordenado por Dios para que este torturador no pudiera haber hecho lo contrario a lo que hizo. Por lo tanto aquellos que mantienen esta perspectiva tienen conflictos para explicar porque Dios permite el mal.

Como pronto te darás cuenta en mis conferencias, yo apelaré al libre albedrío (libertariano/libertario o incompatibilista)[2] como una respuesta primaria de porque Dios permite el mal, pero también veo mérito en la concepción calvinista de la elección.[3] En otras palabras Dios puede determinar muchas cosas (tales como quién será salvado) pero no todas las cosas (tales como cada pensamiento perverso que cada ser tuvo  en la historia de la creación).

Dios puede determinar muchas cosas (tales como quién será salvado) pero no todas las cosas (tales como cada pensamiento perverso que cada ser tuvo  en la historia de la creación).

Como un libertariano o indeterminista, yo argumento que Dios no ha determinado cada uno de nuestros pensamientos y acciones de manera que no pudiéramos hacer lo contrario.[4]

La razón por la que veo mérito en la elección es por Escrituras tales como Juan 6:37,44: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera…. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” Dado que la elección es un concepto familiar para la mayoría de las personas, no elaborare más en mis razones para mantenerla ya que la elección tiene poco que ver con nuestro entendimiento de porque Dios permite el mal. Dicho eso, me parece que mucho del debate generado respecto al tema de determinismo vs. Libertarianismo tiene que ver con el asunto de la elección. Los calvinistas argumentan contra los arminianos y viceversa respecto al determinismo vs. el indeterminismo usualmente porque la elección es muy central a su entendimiento de la salvación y es típicamente el aspecto más significativo del debate “determinismo o indeterminismo.” Sin embargo, ese no es mi caso.

Por otro lado, yo mantengo que Dios no ha determinado cada pensamiento y cada acción de cada criatura de manera que las criaturas nunca podrían hacer lo contrario. Llegue también a esa conclusión porque pienso que representa mejor la Escritura. [5]

Pero antes de adentrar en la Escritura, déjenme explicar lo que está en juego. Si el determinismo es verdadero entonces Dios ha determinado cada pensamiento y acción de cada criatura de manera que no podrían hacer lo contrario. Pero si es verdadero que un humano no podría hacer nunca lo contrario a lo que hace, entonces el hombre que fantaseó sobre como violaría y torturaría hasta la muerte a la pequeña niña vecina, y en efecto ejecutó su maléfico plan, no era capaz de hacer lo contrario.

Si el determinismo es verdadero entonces Dios ha determinado cada pensamiento y acción de cada criatura de manera que no podrían hacer lo contrario. Pero si es verdadero que un humano no podría hacer nunca lo contrario a lo que hace, entonces el hombre que fantaseó sobre como violaría y torturaría hasta la muerte a la pequeña niña vecina, y en efecto ejecutó su maléfico plan, no era capaz de hacer lo contrario.

 Esto significa que cada exquisita tortura, cada penetración, quemadura, herida, aplastamiento, ad infinitum, ad nauseam, fue en realidad eficazmente ordenado por Dios de manera que esta persona no podría haber hecho otra cosa que la que hizo. Obviamente, esto es un serio problema.

La razón por la cual este papel explica si el determinismo se alinea con la Escritura es porque aquellos que mantienen el determinismo (algunas veces llamados deterministas exhaustivos o meticulosos) encuentran todo menos posible (si no es que realmente imposible) responder porque Dios permite el mal. Aquellos que se adhieren al determinismo típicamente llegan a una de dos conclusiones. Algunos deterministas tales como Gordon H. Clark concluyen que,

“Deseo muy francamente e intencionalmente aseverar que si un hombre se pone ebrio y dispara a su familia, era la voluntad de Dios que lo hiciera.”[6]

Clark escribió,

“Puede parecer extraño al principio que Dios decretara un acto inmoral, pero la Biblia muestra que lo hizo.”[7] “Dejen que sea inequívocamente que esta perspectiva ciertamente hace a Dios la causa del pecado. Dios es la última y única causa de todo. No hay absolutamente nada independiente de él. Él sólo es el ser eterno. Él solo es omnipotente. Él solo es soberano.”[8]

Afortunadamente, la mayoría de los otros deterministas encuentran eso espantoso pero están frustrados para explicar cómo Dios podría determinar absolutamente todo y aún así mantener a los humanos ( y ángeles) culpables. Usualmente estos deterministas apelan a la humildad. Por ejemplo, R. C. Sproul concluye,

“No conozco la solución al problema del mal. Ni sé de alguien que la conozca.”[9]

Por cierto, R. C. Sproul Jr., me dijo en mi programa de radio que estaba de acuerdo con Gordon Clark.

Pero debemos ser deterministas? En otras palabras, ¿es el determinismo bíblico? Yo digo: No.

Después de todo, si Dios determina todo de manera que ningún ser podría hacer lo contrario, entonces eso significa que Dios ha determinado cada pecado que cada ser haya cometido o cometerá en toda la creación.

Si Dios determina todo de manera que ningún ser podría hacer lo contrario, entonces eso significa que Dios ha determinado cada pecado que cada ser haya cometido o cometerá en toda la creación.

Si ese es el caso, entonces Dios ha determinado cada uno de los pecados de todos los Cristianos de tal forma que incluso cada Cristiano, cuando pecaran, no podrían haber hecho lo contrario. El problema es que esta enseñanza colisiona con un verso tal como: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Cor. 10:13, RVR 1960) Después de todo, si Dios ha determinado cada pecado de cada Cristiano de manera que ningún cristiano podría hacer lo opuesto, ¿cuál es su salida de cada pecado? Nadie puede escapar de lo que Dios ha determinado. ¿Cómo puede ese verso decir que nunca serás tentado “más allá de lo que eres capaz” sí tú nunca podrías haber hecho lo opuesto? ¿Cómo puede un Cristiano resistir siquiera cualquier pecado si Dios ha previamente determinado que él o ella no podría haber hecho lo opuesto de lo que hizo”  ¿Acaso no este verso corre en contra el determinismo? Pablo en 1 Cor. 10:13 nos dice que ninguna causa o conjunto de causas que fomentan a un Cristiano a pecar son tan fuertes que el Cristiano no podría hacer lo opuesto, y a pesar de ello los Cristianos algunas veces pecamos. William Lane Craig:

Imaginen una situación en la cual alguien sucumbe ante la tentación. La declaración de Pablo en 1 Corintios 10:13 implica que en tal situación, Dios ha provisto la salida o escape que uno podría haber tomado pero falló en hacerlo. En otras palabras, en precisamente esa situación uno tenía el poder ya sea de sucumbir o tomar el escape—es decir, uno tenía libertad libertariana. Es precisamente porque uno falló en tomar la salida de escape divinamente provista que uno es mantenido responsable.”[10]

Y no solo es 1 Cor. 10:13—¿Acaso la lectura menos forzada de cada mandamiento del Nuevo Testamento para el Cristiano nos llevan a creer que los Cristianos pueden o podrían hacer otra cosa diferente que pecar?

            Los deterministas apelan a dos tipos de Escritura para fundamentar su perspectiva. En el primer tipo están los muchos versos que nos dicen que Dios determina eventos particulares. Uno de estos ejemplos es Hechos 2:23: “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;” (RVR 1960) Pero este verso y muchos otros parecidos no son terriblemente útiles para apoyar el determinismo porque casi cada Cristiano ya está de acuerdo en que Dios determina algunas, sino muchas cosas. La cuestión es si Dios determina absolutamente todo como los deterministas creen. Citar múltiples textos que nos dicen que Dios determina algunas cosas, y de ahí razonar que Dios por lo tanto determina todo, es cometer el razonamiento de el-hoyo-en-el-fondo-de-la-tina: es semejante a alguien esperando tener finalmente el equivalente de una tina llena al ir llenando diez tinas con agua que tienen hoyos en el fondo.

            En cuanto al segundo tipo de versos usados para defender el determinismo—aquellos que pretenden decirnos que Dios sí determina cada pensamiento y obra, incluyendo cada pensamiento inicuo y obra maligna.—son en efecto pocos. El teólogo John Feinberg provee cinco ejemplos: Dan. 4:34-35; Prov. 16:9,33; Salmo 115:3 y Efesios 1:11.[11] Vamos a examinar brevemente cada uno. En el pasaje de Daniel Nabucodonosor alaba a Dios como alguien cuyo ”dominio es eterno” y quien “hace lo que le place.” Pero pocos, si existen, Cristianos estarían en desacuerdo con ello. Ese verso, por sí mismo, no enseña determinismo.

            El pasaje de Proverbios no enseña el determinismo por dos razones. La primera es que el uso de Proverbios en esta manera no entiende el género. Los Proverbios son generalmente principios y no establecen fuertes y sólidas reglas sin excepción.[12] Si fuesen normas fuertes y sólidas entonces los enemigos de Jesús debieron estar en paz con él (Prov. 16:7) y Pablo nunca hubiera conocido el hambre (Prov. 10:3, 13:5, 2 Cor. 11:27). Pero incluso si fueran reglas fuertes, estos Proverbios aún no enseñan determinismo, Prov. 16:9 sí nos dice que “El corazón del hombre piensa su camino, más Jehová endereza sus pasos.” (RVR 1960), pero uno ya debería sostener el determinismo para mantener que este verso nos dice que cada vez que un hombre pone su pie en el suelo, digamos en el baile de una disco, que el Señor decide exactamente donde su pie aterrizará. Más bien este verso enseña que Dios  dirige los asuntos generales de los humanos. También, este Proverbio nos dice que es la mente del hombre quien planea su camino, y uno de los problemas centrales con el determinismo es la creencia que incluso cada pensamiento está determinado por Dios. Prov. 16:33 nos dice “El hombre echa las suertes, pero el Señor es quien lo decide todo” (DHH) pero este verso está sujeto al mismo problema—a menos que uno ya sostenga el determinismo entonces este verso no será suficiente. ¿Está diciendo este verso que después de la oración (como en el caso de escoger un nuevo apóstol en Hechos 1) Dios dirige la decisión del sorteo (un medio común para buscar la guía de Dios en tiempos antiguos), o nos está diciendo que Dios absolutamente determina anticipadamente cada tirada en el juego de Parcheesi? Es verdad que el Salmo 115:3 nos dice que “Nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.” (RVR 1960) pero ¿qué Cristiano está en desacuerdo con ello?

            Finalmente, llegamos a Efesios 1:11, el cual Feinberg llama “posiblemente la expresión más clara de la noción [del determinismo divino]”[13]: “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (RVR 1960). Como Feinberg escribe

“De acuerdo a este verso, entonces, los creyentes son predestinados a salvación de acuerdo con el propósito de Dios, y Dios hace todas las cosas, incluyendo predestinar a salvación de acuerdo con el designio de su voluntad. La cláusula, entonces, expande el la extensión del verso para hablar no solo sobre la elección para salvación, sino sobre todo lo demás.”[14]

Para Feinberg, y otros deterministas, “todas las cosas” significa que no hay asunto muy pequeño que no haya sido determinado por Dios.

Augustus Toplady lo pone en perspectiva, “No hay partícula de polvo que se mueva sin que Dios la haya levantado, conduzca su movimiento incierto, y por su cuidado particular, la haga reposar en cierto lugar que El dispuso con anticipación.[15] Para el determinista, el movimiento de cada partícula de polvo, cada contracción de la pata de un ciempiés cada pensamiento o acción de la humanidad ha sido de tal forma ordenada y orquestada por Dios de manera que ellos nunca podrían haber hecho lo contrario.[16]

            Pero cuando Efesios 1:11 nos dice que Dios predestina “todas las cosas,” ¿acaso “todas” significa tanto como los deterministas dicen? No lo creo. Para empezar, si regresáramos en el tiempo al reino de un rey particularmente poderoso a la eminencia de su poder y le preguntáramos si él está en control de todas las cosas en su reino, ¿no diría este rey que él es soberano y en efecto en control de todas las cosas en su reino? Y ¿qué respondería este rey si entonces señaláramos que él no controla el movimiento de las patas de cada mariquita, o el aleteo de las alas de cada mariposa, o cuantas veces sus súbditos mastican su comida, así que por lo tanto, no está en control de todas las cosas? No respondería este rey soberano (asumiendo que escogió no decapitarnos por tal imprudencia), que eso no es a lo que se refería en “todas las cosas” y que eso seguramente no es lo que él pensó a lo que nosotros los referíamos.

            En otras palabras, la frase “todas las cosas” en las conversaciones de cada día conlleva ciertas limitaciones y presuposiciones no especificadas. Si una persona se ofrece de voluntario en la iglesia diciendo, “haré todo lo que ustedes quieran,” ahí hay una suposición no dicha de que lo que se “quiere” no será algo ilegal o inmoral. En consecuencia, dudo que muchos cristianos piensen que Col 1:16, “Porque por él todas las cosas fueron creadas,” signifique que la pornografía o Baal fueron creadas por Cristo. También, cuando Pedro escribe en 1 Pedro 4:7, “El fin de todas las cosas está cerca,” él no se refiere a que Dios o los santos ángeles o los redimidos no existirán más, a pesar de que no especifica su existencia continua. Además de eso, incluso los determinstas interpretan otros versos de tal forma que “todo” no significa “sin excepción.” Por ejemplo, con respecto a 1 Timoteo 2:4, “el cual quiere que todos los hombres sean salvos,” el determinista John Piper que este verso ”no se refiere a cada persona individual en el mundo, sino a toda clase de personas….” [17]

            Ahora ciertamente Efesios 1:11 nos dice que Dios está finalmente en control del universo y que su voluntad será cumplida: “[Dios] hace todas las cosas según el consejo de su voluntad.” Pero Efesios 1:11 no es un argumento conclusivo para el determinismo ya que el ‘hacer (working en inglés)’ “todas las cosas” puede incluir el trabajar con los resultados de las acciones de criaturas las cuales podrían hacer lo contrario en su plan final. Mientras el determinismo mantiene que Dios controla incluso el detalle más minúsculo, tales como donde y cuando cada ola debe caer, tal vez Dios ha incluso dado algo de libertad a la Tierra cuando dice del mar, “Le puse los límites al mar y lo coloqué tras puertas enrejadas; cuando le dije: “No puedes rebasar este punto y hasta aquí llega el límite de tus orgullosas olas.” (Job 38:10-11). Es encaja enteramente con el pasaje de Efesios ver a Dios habiendo creado al hombre con libre albedrío dentro de límites fijos, diciéndole al hombre como a los mares, “No puedes rebasar este punto y no más allá.”

            He escuchado a deterministas divinos argumentar que la restricción de que Dios no determina todo disminuye la soberanía de Dios. No estoy en desacuerdo. Primero, ni por un momento estoy argumentando que Dios no podría determinar todo. Por supuesto que puede. Él determina muchas cosas y Él podría determinar todo si así lo deseara.

Primero, ni por un momento estoy argumentando que Dios no podría determinar todo. Por supuesto que puede. Él determina muchas cosas y Él podría determinar todo si así lo deseara.

 En todo caso, el que Dios no determine todo me habla de la grandeza de Dios al ser paciente con aquellos a quienes Él permite oponerse a sus mandamientos. Si el determinismo es falso entonces Dios está, después de todo, haciendo su voluntad al permitir que otros no le obedezcan. En segundo lugar, estas mismas personas que buscan preservar la gloria de Dios (lo cual aprecio) al contender que Él debe determinar todo para ser totalmente soberano también típicamente contienden que Dios mismo no posee libre albedrío libertariano y por lo tanto no puede hacer lo contrario.

            Un ejemplo reciente de alguien que argumenta que Dios no posee libre albedrío libertariano es Steven Cowan, el cual en su crítica a J. P. Moreland concluye,

“Dado las cosas que ya he dicho, creo que tendríamos muy poca motivación para seguir la guía de Moreland y atribuir agencia libertariana a Dios.”[18]

Para Cowan y muchos otros deterministas, ni siquiera Dios puede hacer contrario a lo que hace. Si este es el caso, entonces eso significaría que cuando un hombre tortura a un niño hasta la muerte que Dios mismo no pudo hacer diferente que eficazmente arregla el estado de las cosas del universo de manera que el torturador no pudo hacer otra cosa que ejecutar incluso la tortura más diminuta.

            Algunos deterministas señalan a las palabras de Jesús que: “ni un pajarillo cae a tierra sin vuestro Padre” y “los cabellos en tu cabeza están todos contados” para respaldo. Pero estos versos no consiguen tanto como ellos quisieran. Primero, esos versos no nos dicen que cada pensamiento y acción de cada persona está determinado, sino cuan grande es el conocimiento de Dios. El que no sean interpretados de la primer forma puede ser razonado de Isaías 55:8, “El Señor dice: Mis pensamientos, no son como los de ustedes, ni mi manera de obrar,” (PDT). Ahora si Dios determinó cada pensamiento, lo cual incluiría cada pensamiento perverso que cualquiera alguna vez haya tenido en la historia del mundo, entonces Dios mismo no solo tuvo esos pensamientos, sino que también Él diseñó esos pensamientos, determinó y eficazmente aseguró la existencia de esos pensamientos en la mente de otros. Si es e es el caso, entonces a pesar de que Dios ha tenido muchos pensamientos que nosotros no hemos tenido, nunca hemos tenido algún pensamiento que Él no haya tenido y también determinado.  Aún así la Biblia nos dice que Dios estaba disgustado con los pensamientos antes del diluvio, “ El SEÑOR vio que la gente en la tierra era muy mala y que todo lo que siempre pensaban no era más que maldad. El SEÑOR lamentó haber creado a los seres humanos en la tierra y se indignó” (Gén. 6:5-6, RVR 1960).

            Basado en esta y en otras Escrituras, Dios no determina exhaustivamente los pensamientos de la humanidad

Basado en esta y en otras Escrituras, Dios no determina exhaustivamente los pensamientos de la humanidad

  especialmente en vista del entendimiento típico pre-filosófico Cristiano de cada mandamiento del Nuevo Testamento de no pecar.[19] De otro modo, los Cristianos están en la situación incómoda (en el mejor caso) de concluir que la última vez que fueron codiciosos  que ellos no pudieron haber no codiciado.

 Apéndice 1: Comentarios sobre 1 Corintios 10:13

            Por supuesto que la pregunta permanece sobre si estoy interpretando correctamente 1 Corintios 10:13. Es decir, ¿está el pasaje realmente enseñando si podríamos haber hecho lo contrario cuando pecamos? Lo que sigue son las opiniones de comentaristas sobre lo que este verso significa,

            El determinista John MacArthur: “Después de la fuerte advertencia de la autoconfianza y el orgullo, Pablo da una palabra fuerte de estímulo sobre Dios ayudándoles cuando son tentados (v.13). Primero nos asegura que ninguno de nosotros tiene tentaciones que son únicas. Después nos garantiza que podemos también resistir y superar cada tentación si confiamos en Dios.” Ahora, tal vez MacArthur puede decir que Dios no siempre nos capacita para confiar en él pero eso no ayuda. Eso es semejante a decir, si, es verdad que puedes resistir cada tentación pero no es verdad que tú puedes confiar en Dios en cada tentación porque Dios no te habilitó para confiar en él en esas veces en que terminaste cometiendo un pecado. Pero eso no ayuda. Después de todo, si la manera de resistir una tentación o escapar a una tentación es confiar en Dios, pero Dios ha ordenado de tal manera tus influencias en un momento de forma que tú no confiaras en Dios, entonces seguramente la tentación te ganará. Afortunadamente, MacArthur parece no estar pensando porque continua, “La respuesta de Pablo es que un Cristiano debe reconocer que la victoria está siempre disponible, porque un creyente nunca entra a una tentación de la que no pueda salir.” Pero, ¿está esta victoria siempre disponible? Después de todo, si Dios ha determinado que cometeremos un pecado particular en una ocasión particular, ¿cómo está la victoria disponible en esa ocasión? MacArthur clarifica que “Nadie, ni siquiera Satanás, puede hacernos pecar. Él no puede siquiera hacer que un incrédulo peque. Ninguna tentación es inherentemente más fuerte que nuestros recursos espirituales. Las personas pecan porque ellas voluntariamente pecan.” Bueno, de nuevo, si esto es verdad, entonces cuando el creyente peca ¿ellos, en esa ocasión, podrían haber hecho diferente? ¡Por supuesto que no! Por lo menos si uno cree en el determinismo, porque, para el determinista uno nunca puede hacer lo contrario.[20]

            Determinista Charles Hodge, “Lo que el apóstol dice aquí es, que cuando Dios prueba a su gente no será más allá de sus fuerzas, y que él siempre creará el camino de escape para que puedan soportarla. Esto expresa el diseño de Dios en hacer una salida de escape.”[21]

Determinista Juan Calvino:

Ahora Dios nos ayuda en dos formas, para que no seamos superados por la tentación, porque él nos provee con fuerza, y él establece límite a la tentación. Es de la segunda de estas formas de la que el apóstol habla principalmente. Al mismo tiempo, él no excluye la primera—que Dios aliviana las tentaciones, de manera que ellas no nos dominen por su peso. Porque Él sabe la medida de nuestro poder, el cual Él mismo ha conferido. De acuerdo a eso, Él regula nuestras tentaciones. El término tentación lo tomo aquí como denotando, en una manera, general, todo lo que nos atrae.”[22]

Determinista Juan Calvino:

“Esto no significa que Dios no le permitirá ser tentado (por circunstancias, o tentación, o algo similar), sino que Dios nunca lo permitirá volverse imposible para él resistirse.”[23]

Apéndice 2: Versos difíciles para Deterministas

            Consideren Jeremías 7:31, 19:5, y 32:35 donde el Señor dice con respecto al sacrificio de Israel de sus hijos en el fuego que “fue algo que no ordené ni me pasó por la mente.” En respuesta a los teístas abiertos (Yo rechazo el Teísmo Abierto como anti-bíblico), el determinista Bruce Ware tiene la razón cuando escribe que estos versos no pueden significar que Dios nunca supo con anticipación que este horror ocurriría ya que el Señor le advierte a Israel no hacer esto en Deut. 12:31y Levítico 18:21. Más bien, Ware escribe, “Aparentemente debemos entender por estas frases la desaprobación extrema que Dios tiene por su pueblo en esta actividad vil, tan perversa, tan detestable que él no quiere incluso considerar tal cosa sucediendo.”[24] Sin embargo, ¿no está el determinista en un aprieto de decir que Dios meticulosamente planeo y eficazmente organizó el estado de las cosas del universo para que aquellos quienes quemaron a sus hijos no podrían haber hecho diferente? Tomando las palabras de Ware, ¿Tiene sentido para Dios planear meticulosamente una “actividad vil, tan depravada, tan detestable” que los perpetradores reales no pudieron haber hecho lo contrario y después decir “eso no pasó por mi mente? Como sea que interpretemos este pasaje ¿es coherente decir que Dios planeo algo, en este caso el sacrificio de niños a un toro ídolo, pero que nunca pasó por su mente? Ware llama eso un antropomorfismo, pero la pregunta permanece, ¿un antropomorfismo para que?  Es un antropomorfismo extraño para Dios decir “nunca pasó por mi mente” mientras sabe muy bien que Él lo coreografió.

            Otro verso difícil para los deterministas ocurre en 1 Samuel 13. En este pasaje Saúl se vuelve impaciente esperando a que Samuel llegue así que sacrifica un holocausto al Señor.[25] Justo mientras lo hace, Samuel llega y reprende a Samuel en el verso 13: “—¡Eres un tonto! No obedeciste al SEÑOR tu Dios. Si hubieras obedecido su mandato, entonces el SEÑOR habría dejado que tu familia gobernara a Israel por siempre. Pero ahora tu reinado no continuará. El SEÑOR se ha buscado a un hombre con quien él está conforme y lo ha encontrado. El SEÑOR lo nombrará a él como el nuevo líder de su pueblo. Como no obedeciste el mandato del SEÑOR, él nombrará un nuevo líder.” (PDT) Sio Dios había organizado el estado del universo para que Saúl no pudiera haber actuado diferente, ¿qué sentido tiene que Samuel le diga a Saúl que si hubiera actuado diferente (no sacrificado una novilla) que Dios hubiera actuado diferente (estableciendo su linaje como un gran reino)? En otras palabras, ¿pudo Saúl haber hecho diferente?

Y consideren ahora las palabras que Jesús pronunciaría en Mateo 23:37 si la posición determinista fuera insertada: “¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros que Dios le envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, así como la gallina junta a sus pollitos bajo sus alas, pero ustedes no quisieron!” ¿Quiere algo Jesús que él sabe que el Padre ha hecho imposible?

En Génesis 4:7 el Señor le dice a Caín, “ Si tú haces lo bueno yo te aceptaré, pero si haces lo malo, entonces el pecado te estará esperando para atacarte; te quiere dominar pero tú debes dominarlo a él.” Pero dado que Caín asesinó enseguida a su hermano, es interesante preguntar si Caín pudo haber hecho diferente? En otras palabras, ¿pudo Caín no haber asesinado a Abel? Pero si el determinismo es verdadero entonces la respuesta a esa pregunta es ‘No.’ Caín tenía que matar  a Abel porque Dios así lo había determinado. Pero de nuevo, si Dios había determinado que Caín habría de cometer ese pecado, ¿por qué Dios le diría que “debía dominar sobre él,” si Dios sabía que cuando Él lo dijo que Dios había hecho que para Caín fuera imposible hacerlo?

[1] Augustus Toplady, prefacio, Jerom Zanchius, The Doctrine of Absolute Predestination (London: Sovereign Grace Union, 1930), 14. Esto es parte de una cita del Obispo Hopkins’ “Sermon upon Providence, from Matt. x. 29, 30,” como lo cita Jack W. Cottrell, “The Nature of Divine Sovereignty,” en The Grace of God and the Will of Man, ed. Clark Pinnock (Minneapolis: Bethany House, 1989).

[2] Estos términos toman tiempo en acostumbrarse. Un compatibilista es alguien que cree que el concepto de las personas tienen libre albedrío es compatible con la idea de que Dios determina cada pensamiento o acción de ellos de manera que no podrían haber hecho diferente de lo que hicieron. Un incompatibilista por lo tanto, es alguien que dice que el libre albedrío es incompatible con la idea de que nadie podría hacer diferente de lo que hacen porque Dios ha determinado cada pensamiento y obra. El incompatibilista también es conocido como un libertariano. El compatibilista es conocido como un determinista o un determinista divino.

[3] John Feinberg señala que “Los calvinistas usualmente son deterministas” y por supuesto, eso significa que algunos calvinistas no son deterministas (y yo soy uno de ellos). John Feinberg, “God Ordains All Things” en Predestination and Free Will, ed. David Basinger and Randall Basinger (Downers Grove, IL: IVP, 1986), 20. J. P. Moreland señala la misma cosa: “En efecto , a través de la historia ha habido calvinistas que han aceptado libertad libertaria para decisiones no morales y no salvíficas.” J. P. Moreland, “Miracles, Agency, and Theistic Science: A Reply to Steven B. Cowan,” Philosophia Christi, 4, No. 1, 155.

[4] Es importante notar que los deterministas también creen en el libre albedrío pero ellos definen el libre albedrío diferente. Ellos creen que una persona actuó libremente mientras ella actuara en acuerdo con sus propios deseos. En otras palabras, para el determinista una persona actuó libremente al comer un pastel de chocolate el viernes pasado porque ella quería comer chocolate el viernes pasado, a pesar de que Dios determino con anticipación que ellos querrían comer pastel de chocolate y que tuvieran la oportunidad de hacerlo. Ellos son libres porque ellos hicieron lo que ellos querían hacer a pesar de que Dios había ordenado el universo de tal manera que no hubieran podido hacer lo contrario. Un determinista dice que en este contexto la persona aún actuó libremente y que esta clase de libertad es compatible con la idea de que Dios determina todo. Ciertamente acepto que Dios podría haber organizado el universo en esta manera, pero yo contiendo que esto no es lo que la Escritura enseña.

[5] Por supuesto que hay argumentos lógicos que han sido debatidos por siglos. Para aquellos que deseen ahondar en ellos de forma más completa recomiendo el libro de William Lane Craig The Only Wise God: The Compatibility of Divine Foreknowledge and Human Freedom (Eugene, OR: Wipf and Stock, 1999) y los intercambios entre Steven B. Cowan y J. P. Moreland en Philosophia Christi circa 2002. Para un trato sólido secular de los asuntos lógicos de una perspectiva indeterminista ver Robert Kane, The Significance of Free Will (New York: Oxford, 1996).

[6] Gordon H. Clark, Religion, Reason, and Revelation (Philadelphia: Presbyterian and Reformed, 1961), 221.

[7] Ibid., 222.

[8] Ibid., 237-238

[9] R. C. Sproul, The Invisible Hand: Do All Things Really Work for Good? (Dallas: Word, 1996), 167. Incluso J. I. Packer cuando se le pidió que explicara cómo Dios puede determinar absolutamente todo y aún así no ser el autor del mal hace una apelación similar pero le llama una antinomia: “El punto de una antinomia—en la teología en cualquier tasa—es que no es una contradicción real, a pesar de que parece una. Es una incompatibilidad aparente entre dos verdades aparentes. Una antinomia existe cuando un par de principios se mantienen lado a lado, aparentemente irreconciliables, aún así ambos innegables. Hay razones coherentes por creer en cada una; cada uno descansa en evidencia clara y sólida; pero es un misterio a como pueden ser cuadrarse una con la otra. Tú ves que cada una debe ser verdad por sí misma, pero no puedes ver como pueden ser ambas verdaderas.” J. I. Packer, Evangelism and the Sovereignty of God, (Leicester: InterVarsity Press, 1961), 18-19.  En otras palabras, Packer debe apelar al misterio debido a que no puede explicarlo. El problema para Packer, Sproul y otros deterministas es explicar cómo sabemos cuando una contradicción entre dos teologías es solo una contradicción aparente y no una contradicción real. Obviamente, si fuera una contradicción real entonces una de las perspectivas debe ser necesariamente falsa. Consideren, mis hermanos y hermanas en Cristo,  lo que, por cierto, diríamos a un sectario el cual, cuando le señaláramos la contradicción en su teología, respondiera, “es solo una contradicción aparente, no una real,”? Incluso el determinista Paul Helm escribe que “apelar a una antinomia podría ser licencia para aceptar disparates.” Paul Helm, The Providence of God: Contours of Christian Theology (Downers Grove, IL: InterVarsity, 1993), 66.

[10] William Lane Craig, “A Middle-Knowledge Response” in James K. Beilby and Paul R. Eddy, eds., Divine Foreknowledge: Four Views (Downers Grove, IL: InterVarsity, 2001), 202.

[11] Estos cinco versos son citados en John Feinberg, “God Ordains All Things” en Predestination and Free Will, ed. David Basinger and Randall Basinger (Downers Grove, IL: IVP, 1986), 29.

[12] D. A. Carson comentó que los Proverbios “son resúmenes expresivos de cómo funcionan las cosas en el universo de Dios que nos son aplicables a todas las notas de otras instancias” y que no deben ser tomadas como “caso de ley” o “promesas universales” sino que son articulaciones epigramáticas.” Carson dice que tomarlos por otra cosa sería confundir el género. De un doctor de clase de ministerio de una lectura dada por D. A. Carson en DMN 930A, Hermeneutics and Homiletics, held at Trinity Evangelical Divinity School the week of 28 February 2002.

[13] Feinberg, God Ordains All Things, 29.

[14] Ibid., 29-30.

[15] Augustus Toplady, prefacio, Jerom Zanchius, The Doctrine of Absolute Predestination (London: Sovereign Grace Union, 1930), 14. Esto es parte de una cita del Obispo Hopkins’ “Sermon upon Providence, from Matt. x. 29, 30,” como lo cita Jack W. Cottrell, “The Nature of Divine Sovereignty,” en The Grace of God and the Will of Man, ed. Clark Pinnock (Minneapolis: Bethany House, 1989).

[16] Para mantener a Dios de parecer el autor del mal, el determinismo divino apela a cosas tales como antinomia, el mal como una privación, causas primarias y secundarias, y la voluntad perfecta vs permisiva de Dios. Para una discusión más completa de estos elementos ver Paul Helm, The Providence of God: Contours of Christian Theology (Downers Grove, IL: InterVarsity, 1993) desde la perspectiva Calvinista y a Clark Pinnock, ed., The Grace of God and the Will of Man (Minneapolis: Bethany House, 1989)  para una perspectiva Arminiana. También ayuda el libro de las cuatro perspectivas editado por David Basinger and Randall Basinger, Predestination and Free Will (Downers Grove, IL: InterVarsity, 1986).

[17] John Piper, “Are there Two Wills of God,” in Still Sovereign: Contemporary Perspectives on Election, Foreknowledge, and Grace (Grand Rapids, MI: Baker, 1995), 108.

[18] Steven B. Cowan, “God, libertarian agency, and scientific explanations: problems for J. P. Moreland’s strategy for avoiding God in the gaps,” Philosophia Christi 4 (2002), 135.

[19] J. P. Moreland: “Yo creo que la carga de prueba [para el determinista] aumenta cuando añadimos tantos, me atrevo a decir, la mayoría de los filósofos de cada persuasión quienes trabajan en ésta área admiten que la perspectiva de sentido común pre-filosófica es una libertaria.” Moreland, “Miracles, Agency, and Theistic Science,” 43.

[20] John MacArthur, The MacArthur New Testament Commentary [CD-ROM] (Austin, TX: WORDsearch, 2004). Énfasis mío.

[21] Charles Hodge, An Exposition of the First Epistle to the Corinthians (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1972), 183.

[22] John Calvin The Argument on the First Epistle to the Corinthians [CD-ROM] (Austin, TX: WORDsearch, 2005). Énfasis suyo.

[23] C. K. Barrett, A Commentary on the First Epistle to the Corinthians (New York: Harper & Row, 1968), 229.

[24] Bruce A. Ware, God’s Lesser Glory: The Diminished God of Open Theism (Wheaton, IL: Crossway, 2000), 79.

[25] Esto solo podía ser realizado por los sacerdotes.

=Follow/Sigueme=

FacebooktwitterrssyoutubeinstagramFacebooktwitterrssyoutubeinstagram

=Share/Comparte=

FacebooktwitterredditpinterestlinkedintumblrmailFacebooktwitterredditpinterestlinkedintumblrmail

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Follow

Get every new post on this blog delivered to your Inbox.

Join other followers: