La Deidad de Cristo: Una Defensa. Parte 3/6

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Jesús Comparte Atributos con Dios

En esta serie compuesta por 6 escritos, argumentaré, usando solamente datos históricos que incluso los eruditos escépticos aceptarían, que es posible formar un caso acumulativo demostrando que Jesús no sólo se consideró como igual a Dios por sus seguidores y la iglesia primitiva, sino que él mismo afirmó ser divino y actuó consistentemente con tal afirmación. Incluso podemos argumentar que sus enemigos lo acusaron de blasfemia (hacerse igual a Dios, en el contexto Judío) y esto le costó la vida en la cruz.

En el escrito anterior argumenté que Jesús es Dios porque recibe los Honores que sólo se le deben a Dios.

En este escrito, seguimos la misma línea, argumentando que Jesús es Dios porque Comparte Atributos con Dios:

 

PARTE 3. Jesús Comparte Atributos con Dios

 

Dios es sui generis como sugieren numerosos pasajes en el Antiguo Testamento; no hay nadie como Yahweh.1 Sin embargo, en 2 Cor. 4:4, Pablo afirma que Cristo es la “imagen” de Dios. El uso del término griego (eikôn) indica que Pablo está equiparando al Hijo con el Padre. “Mientras que Dios creó al ser humano en su imagen (Gen. 1:26-27), Jesús, el amado hijo de Dios, es la imagen de Dios”.2 También hemos analizado Filipenses 2:5-11 en el apartado anterior hasta cierto punto. Lo que no hemos mencionado es que este pasaje implica que Jesús pre-existía en el cielo como deidad. De manera similar, Lucas 12:5/Mateo 10:34—un pasaje “Q” (ver primer blog acerca de las Fuentes L, M, y Q)—afirma su pre-existencia:

“No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada”.3

Si Jesús ha venido a la tierra, entonces se deriva que ya existía en otro lugar de antemano. Si unimos esto con el resto del contexto de la misión de Jesús de salvar a la humanidad, su papel como juez4 de la Tierra, y como alguien digno de adoración, entonces debemos concluir que está afirmando el haber existido con el Padre en el cielo antes de su vida terrenal como lo afirma Gal. 4:4-6:

“Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese…”5

No es sólo que Jesús fue “enviado” sino que siempre ha existido.6 En otro pasaje “Q”,7 Jesús dice que incontables veces “quiso juntar” a la gente de Jerusalén “como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas” pero que “no quisieron”. Esto es una referencia a las épocas pasadas en las que los Judíos no sólo ignoraban las palabras, sino que mataban a los profetas enviados por Dios. Jesús básicamente está diciendo “Les envié profetas para amonestarlos y protegerlos, pero me rechazaron”. De manera similar, la metáfora de la gallina que protege a sus pollitos viene del Antiguo Testamento.8 Esto implica, no solamente, que Jesús es el mismo Dios que envió a los profetas, sino también es afirmado por Pablo en 1 Cor. 8:6 cuando dice:

“Sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”.

Esta es una admisión de que no sólo el Padre es el Creador de todas las cosas, sino de que Jesús existe al mismo nivel de Dios como Creador de todas las cosas, incluyendo a la humanidad. El acto de la creación es un atributo exclusivo de Dios. Por lo tanto, Jesús era considerado como divino.

En otro pasaje “Q”,9 Jesús muestra omnipotencia por medio de una curación milagrosa de forma remota al siervo de un centurión. Jesús ni siquiera necesitó ver al hombre enfermo. Es también evidente que los Apóstoles reconocieron la habilidad de Jesús de leer pensamientos como se registra en la primera oración que le fue dirigida en el libro de Hechos, “Señor, que conoces los corazones de todos” (Hechos 1:24).10

Otro pasaje “Q” afirma que Jesús conocía ciertos hechos del pasado acerca de la gente de Sidón, Sodoma, y Tiro.11 Jesús habría tenido que ser omnisciente para saber lo que la gente que vivió hace siglos habría hecho en cierta situación. 12

En resumen, hasta ahora, hemos visto las fuentes históricas de las que se derivan los pasajes que estamos analizando. Vimos que Jesús es Dios porque recibe honores que sólo se le deben a Dios y porque comparte atributos con Dios.

En el siguiente escrito veremos que Jesús es Dios porque comparte los nombres de Dios.

Continuará…

  1. Ver Exodo 8:10; 9:14; 15:11; 2 Sam. 7:22; 1 Reyes 8:23; 1 Cron. 17:20; Sal. 86:8; Isa. 40:18, 25; 44:7; 46:5, 9; Jer. 10:6-7; Mic. 7:18. Bowman, 703. Kindle.
  2. Ibid., 754.
  3. Ibid., 833. Énfasis en el original.
  4. Ver el pasaje “L” de Luke 19:10.
  5. Ver también Rom 8:3: Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo…”
  6. Bowman, 926. Kindle.
  7. Mat. 23:37; 13:34.
  8. Ver Deut. 32:11; Ruth 2:12; Ps. 17:8; 36:7; 57:1; 61:4; 63:7; 91:4.
  9. Ver Matt. 8:5-13 and Lucas 7:1-10.
  10. Bowman, 1236. Kindle.
  11. Mat 11:21-23; Lucas 10:13-15.
  12. Un molinista reconocería esto como una afirmación de Conocimiento Medio. Para un análisis mas profundo de este pasaje y del molinismo en general. ver, “PREDESTINACIÓN y LIBRE ALBEDRÍO: ¿ES EL MOLINISMO BÍBLICO?” Blog Personal https://veritasfidei.org/predestinacion-y-libre-albedrio-es-el-molinismo-biblico/, (visitada Noviembre 30, 2015).

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