Cuando comienza el año es importante ponerse metas (honestamente no creo en las “resoluciones” porque suenan como sueños inalcanzables que olvidamos para el 6 de enero). Pero ponerse metas sin una estrategia para completarlas y un plan de ataque es usualmente inútil. Y una de esas metas que todos deberíamos tener es el de leer la Biblia sistemáticamente. Casi todas las listas de año nuevo de los cristianos contienen, “Leer la Biblia cada día” o algo parecido.
En los siguientes párrafos quisiera compartirte algunas estrategias para leer la Biblia de manera que saques alegría, gozo y provecho.
Generalmente cuando uno se hace cristiano, se quiere devorar la Biblia. Pero conforme pasan los años, ese entusiasmo se puede agotar. Quiero compartirte una forma de leer y estudiar que aprendí de un Maestro, Mentor, y Profesor mío (el Dr. Clay Jones) que estoy seguro te devolverá el gozo de estudiar la Escritura.
Hay muchas formas de estudiar pero esta es una que me fascina. Estos son los pasos:
- Primero toma cada libro de la Biblia de tu versión favorita en línea y cópiala a un documento de Word. Un archivo por libro. Por Ejemplo, Juan.docx contendrá el libro de Juan.
- Utiliza Google para encontrar mapas y fotografías de los lugares a los que se refiere la el escrito que estés leyendo para insertarlos en el pasaje de Word. Esto te ayudará a visualizar lugares en el espacio y el tiempo. Un sitio útil es la colección Matson de fotos tomadas entre 1898 y 1946. Aquí puedes ver el escrito como ejemplo del Dr. Jones.
- En lugar de ponerte metas de leer una sección de la escritura o algún libro de la Biblia, ponte metas de tiempo (“Hoy voy a estudiar la Biblia durante 30 minutos”, por ejemplo). Esto es importante para no leer el pasaje deprisa y en su lugar dedicar tiempo a profundidad. Por eso no soy partidario de los programas de “Lea su Biblia en un Año”. Aunque a algunos esta crítica les parecerá herejía, el leer con detenimiento y profundidad es más beneficiosos que leer deprisa y superficialmente. Creo que es bueno leer la Biblia en su totalidad un par de veces al menos pero de ahí es mejor profundizar. Es mejor poder decir: “Acabo de entender este pasaje difícil de la Biblia que hace 10 años no comprendía” a decir “Acabo de leer 10 capítulos de Mateo”.
- No dejes de leer un pasaje hasta que lo comprendas. A excepción de algunos pasajes proféticos y genealogías, evita brincarte pasajes que no entiendas. Esto no quiere decir que vamos a entender 100% toda la biblia si hacemos esto. A lo que me refiero es a lo que dice 2 de Timoteo 2:7, “Reflexiona en lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto”. La meta no es solo leer sino reflexionar.
- Siempre lee tu Biblia con algún excelente comentario Bíblico al lado. Esto ayuda a no abandonar un pasaje hasta que sea bien entendido. Pero aquí he escuchado a algunos que dicen: “No necesito saber lo que otros piensan, solo necesito saber lo que me dice el Espíritu por medio de la Biblia”. Esto suena muy espiritual pero no lo es. Es simplemente otra forma de decir, “No necesito aprender de la Biblia de otras personas”. Francamente y con el perdón de mis queridos lectores, los cristianos que piensan así están mal informados, son arrogantes, perezosos o todo lo anterior. Después de todo, si leemos 2 Timoteo, Pablo, al final, le pide a Timoteo traer de regreso sus libros y pergaminos: “Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos”. El mismo apóstol Pablo tuvo maestros y guías espirituales y leyó libros para comprender las Escrituras (Simplemente en Hechos 17 Pablo cita a varios filósofos griegos de la época). Hagamos lo mismo. Muchos cristianos han dedicado sus vidas a entender ciertos textos y podemos aprender mucho de ellos.
- Cuando estoy leyendo otros libros y encuentro una cita que aclara o explica algún pasaje de la escritura, abro mi documento y pongo una nota referencial al pie de la página. Eso es importantísimo porque se vuelve un tesoro de información acerca de un pasaje Bíblico al que puedo acudir una y otra vez.
- Utiliza software Bíblico. Yo particularmente utilizo e-Sword que es gratis y se pueden bajar muchas traducciones de la escritura en Castellano, griego, hebreo y otros idiomas. Esto facilita mucho mi estudio.
- Finalmente, no debemos dejar que se quede todo solo en conocimiento. Cuando leas la Biblia pregúntate: “¿Estoy realmente haciendo lo que este verso me manda?” Este es el punto más importante. Es fácil leer pasajes, estar de acuerdo con ellos y no hacer nada al respecto. El solo escuchar la palabra, e incluso estar de acuerdo con ella, sin hacer lo que dice es insensatez y lleva a la destrucción (Mateo 7:24-27).
Juan 8:31: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.
¡AMEN!
Tomado del Dr. Clay Jones.
Hermano, en relación al punto 5 ¿hay comentarios bíblicos en línea que me puedas recomendar para acompañar la lectura de la Palabra?