Dios, El Mal, y los Virus

Dios, El Mal, y los Virus

Por Chris Du-Pond

Escribo este apartado al mismo tiempo que el mundo es sumido en una pandemia global debido al virus 2019-nCoV mejor conocido como Coronavirus—causante de la enfermedad respiratoria llamada COVID-19.

No soy médico. No soy virólogo. Mi especialidad es la información, las ciencias computacionales y la apologética cristiana. Así que la información que voy a proveer no tiene que ver específicamente con el Coronavirus (dejemos eso a los especialistas), sino con varias preguntas relacionadas con los virus en general, el mal en el mundo y Dios.

Algo que podríamos preguntar es:

¿Creó Dios a los virus?

¿Si la respuesta es sí, lo hizo para dañarnos?

¿Qué no puede Dios terminar con los virus y, en especial, con la pandemia del COVID-19?

Como mencioné, no soy virólogo. Sin embargo, cuando hice mis estudios en la Universidad de Biola, llevé un par de clases con una persona (Anjeanette Roberts) que precisamente es especialista en virología y enfermedades infecciosas. Me basaré en algunos de sus escritos a continuación.

Para responder a las interrogantes anteriores y otras más, primero hay que entender qué es un virus.

¿Qué es un Virus?

Comencemos con un dato difícil de creer: hay mayor cantidad de virus en el mundo que estrellas en todo el universo conocido. ¿Para qué es que Dios crearía tales organismos?

La pregunta asume que los virus son una calamidad, malos y dignos de no existir. Después de todo, los virus son responsables de millones de muertes al año en el mundo. Muchos escépticos cuestionan la bondad de Dios o incluso su existencia dados los estragos que causan los virus.

Respondamos por orden.

¿Un virus es un ser vivo?

Un virus esta conformado por dos partes principales: proteínas y un ácido nucleico (ADN o ARN). Algunos virus tienen una envoltura de lípidos. Los virus se presentan en increíbles variedades en cuanto a su tamaño, forma, estrategias de replicación, composición genómica, organización, y en la clase de células y animales que infectan. Se estima que hay entre 1 y 3 millones de clases de virus distintos que afectan a los animales vertebrados. Un estudio sobre los tipos de virus que afectan a los murciélagos indica que aproximadamente el 90% de los virus que afectan a los mamíferos no se han identificado. A pesar de esto, todos los virus tienen algo en común: no se pueden multiplicar o reproducir por sí mismos. Requieren absolutamente de otras células como materia prima para reproducirse.

Un virus no puede obtener nutrientes de su ambiente, sino que necesita una célula para “robar” maquinaria celular y material genético para multiplicarse. Aunque un virus no está vivo, sí contiene información para reproducirse usando a otra célula.

Aunque los virus no están vivos, sí juegan un papel importante en la historia de la vida en la Tierra y en la regulación de la biodiversidad en el ambiente.

¿Qué tan abundantes son los virus?

Los virus no sólo son extremadamente diversos si no también abundantes. De hecho son más numerosos que todos los demás seres vivos juntos por un factor de 1 a 10 o incluso 1 a 100. Aun los científicos no tienen idea de exactamente cuán más abundantes son. Lo cierto es que hay muchísimos más virus que seres vivos en la Tierra.

La gran mayoría de los virus están diseñados para infectar a organismos unicelulares como como las bacterias. Se estima que la cantidad de virus en el mundo es de 1031, es decir: hay aproximadamente 10 millones de veces más virus en el mundo que estrellas en el universo.

Para darnos una idea de la abundancia en cantidad de los virus, si juntáramos toda la masa de los virus en la tierra, pesarían lo mismo que 75 millones de ballenas azules. O si pusiéramos todos los virus alineados en una cadena, se extenderían hacia el espacio exterior unos 42 millones de años luz. ¡Esto sería equivalente a 17 millones de viajes redondos hasta la galaxia de Andrómeda!

La importancia y utilidad de los virus.

Sin la influencia de los virus, las bacterias y otros organismos unicelulares se adueñarían y sobreabundarían en la Tierra y nos robarían de todos los nutrientes y recursos naturales del planeta. Sin los virus, los organismos multicelulares no podrían subsistir. Los virus bacteriófagos (virus que infectan bacterias para reproducirse) eliminan entre el 40% y 50% de las bacterias en los océanos del planeta a diario. Este proceso libera una cantidad enorme de recursos para otros seres vivos haciendo posible su subsistencia y balanceando la cadena alimenticia de los ecosistemas.

En resumen, sin los virus, la Tierra se convertiría en una gran masa de bacterias sin alimento para otras especies y tu y yo no existiríamos. 

Ciertamente podemos concluir que la creación de Dios incluyó virus bacteriófagos para regular la biodiversidad terrestre y un sinnúmero de ciclos biogeoquímicos.

¿De dónde vinieron los virus?

Históricamente, los virus fueron identificados por las enfermedades que causan (virus de la rabia, virus del tabaco, sarampión, etc.) Hoy sabemos que doquiera que hay vida, hay también abundancia de virus. Sin embargo, sólo una proporción muy pequeña de virus se asocian con enfermedades humanas. Para los científicos que se especializan en virología, el origen de los virus que afectan a los humanos es desconocido—es decir, de etiología desconocida. Si descartamos a aquellos que pudieran haber sido creados directamente por Dios, algunas ramas de virus parecen haberse originado al escapar de genes de algún otro ser vivo. En realidad, esta es un área de la ciencia poco explorada.

Virus: ¿Parte de la caída o providencia divina?

Ciertamente, muchos virus asociados con enfermedades humanas tienen orígenes animales. Esto virus, llamados virus zonticos (como el Coronavirus), se transfieren a un humano cuando el humano y un animal infectado entran en contacto. Es incierto el papel que juegan estos virus en los animales antes de infectar y causar enfermedades en los humanos. Es posible que algunos virus sirvan para regular la población de animales, de manera similar a la función de los bacteriófagos. Es también posible que algunos tengan efectos simbióticos en la naturaleza (como algunos virus de plantas) y sólo sean dañinos cuando son expuestos a otros organismos.

Los virus pueden ser incluso parte del plan de Dios, provistos providencialmente para nuestro beneficio ya que nos dan una fuente casi inagotable de material genético que pueden ayudar en muchos retos que encaramos en cuestiones de salud y enfermedad. Independientemente de sus orígenes, muchos virus hoy ya son utilizados como herramientas para que los científicos puedan encontrar claves para entender la biología y sanar enfermedades. Sólo por mencionar algunos ejemplos benéficos de los virus: se utilizan en terapia genética, terapia contra el cáncer, edición genética, producción de vacunas y nanomedicina.

En conclusión, aunque es cierto que algunos virus son dañinos, no los podemos poner a todos en la misma categoría. Algunos ciertamente fueron parte del plan creativo de Dios. Algunos pueden ser resultado de la caída del hombre (recordemos que luego de la caída Dios maldijo a la tierra produciendo todo tipo de corrupción y distorsión en la naturaleza). Otros virus pueden ser resultado de la decadencia natural de este mundo.

Jesús y los males en el mundo

Quisiera terminar con algunas palabras relacionadas a la pandemia del coronavirus que nos ha afectado a todos. A la mayoría, confinándonos a nuestros hogares, a otros con enfermedad, a otros con perdida de trabajo, y en casos extremos, hasta la muerte.

Jesús habló muy poco de desastres naturales o del mal moral (mal derivado de la maldad humana). Pero sí lo hizo en un pasaje en Lucas 13 de manera muy específica:

Lucas 13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Arrepentíos o pereceréis

13  En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.

Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?

Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

En este pasaje, Jesús abarca tanto el mal moral (derivado de acciones humanas) como el mal natural (como terremotos, o el COVID-19) Sin duda Jesús afirma que toda la humanidad es igualmente culpable de pecado y vamos todos al mismo destino: la muerte. Jesús también usó esta oportunidad en que la gente es confrontada con su propia perdición para llevarnos al arrepentimiento. Hoy la humanidad ha sido confrontada con su propia mortalidad debido al Corona virus. Esto es también una oportunidad para nosotros de arrepentirnos y doblar nuestra rodilla hacia una esperanza de vida eterna.

Son momentos como estos en los que nos damos cuenta que no tenemos el control en los que debemos confiar en Aquél que sí tiene el control, no solo sobre nuestras circunstancias sino sobre nuestro destino eterno. Busquémosle mientras aun hay tiempo.

«Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias». Lamentaciones 3:22

 

 

 

 

 

9 comentarios en “Dios, El Mal, y los Virus”

  1. Muy bonita la reflexión. Muchas gracias, y que Dios sane y guarde a tí y tu familia.

  2. Me gusta mucho lo que haces ya que yo una vez me enfrentate con los argumentos contra el cristianismo y casi pierdo la fe, pero apologistas con tú y blogs como los ruyos ayudan mucho y gracias a Dios por eso y gracias a ti.
    Que Dios te bendiga

  3. Chris, deberías de hacer un artículo sobre los beneficios de las bacterias.

    También, sobre los supuestas refutaciones de los escépticos sobre que los fermiones y la partícula virtual refuta la existencia de Dios.
    Y si no tienes algún artículo sobre las más de 1 millón de citas de los padres de la iglesia. Saludos, Du Pond.

  4. Gracias por colocar en esta perspectiva un problema que está poniendo en crisis al mundo y, desafortunadamente, a algunos cristianos. Te oí en rincón apologético y te agradezco tus palabras. Comparto esto con mis hermanos. Saludos desde México.

  5. Hola, quisiera preguntar, si conoce algo sobre la investigación de los Estados acerca de la guerra bacteriológicas y la carrera por generar virus cada vez más letales para el ser humano. En caso que pueda acceder a alguna información sobre el tema, si podría publicarlo a fin de tener un panorama al respecto.

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